Sábado 5 de septiembre de 2020

Vuelva a la casilla de salida

Hola amor mío, los días son largos y tristes, lo que me hace temer la próxima llegada de los meses fríos y oscuros. probablemente aportarán algo mas de oscuridad a mi padecer, a mi ya oscurecida alma.

De forma continua me viene a la mente lo poco que afecta al resto tu desaparición, tontamente pienso que yo no me comportaría así, pero luego reconozco que es mentira, que con total seguridad yo actuaría como ellos en caso de invertirse los papeles, es incomparable la posición en que queda el ser querido, el que más ha vivido con la persona ausente, el que más tiempo habría compartido con ella, el que tenía por delante un futuro, proyectos, deseos, una vida conjunta, a lo posición que adopta el amigo o el familiar lejano, no tiene nada que ver, no es posible equiparar absolutamente nada.

Sí, me miento cuando digo que yo actuaría de otra forma, por que yo sería uno mas del resto del planeta, igual que ellos lo son ahora, te extrañan, te añoran, sienten tu ausencia, pero su vida ha sido lacerada de refilón, la mía ha sido destruida por un ataque nuclear, con un impacto directo.

Me cuesta arrancar y venir a dedicar unos minutos a escribir estas sandeces. No porque no lo desee, sino porque últimamente pienso-escribo, es pensar como en tercera persona, pensar de forma literaria, recrear una conversación o la redacción de un texto de forma mental, sobre todo por las noches, pienso lo que me gustaría escribirte, pienso hacerlo al día siguiente, pero luego olvido esas maravillosas palabras, esos pensamientos íntimos y dolorosos, esas frases tan ilustrativas, cuajadas de ejemplos y metáforas. Creo que es un nuevo mecanismo de defensa que ha diseñado mi sabio subconsciente, que me parapeta detrás de estas nuevas rutinas, desvía mi atención con nuevos procesos, son simplemente distracciones para intentar externalizar de alguna manera lo que siento, de disfrazar mi sentir, sobre todo cuando llega el final del día, el momento de la soledad absoluta, la hora de enfrentarse a la verdad, el momento en que el vacío  toma forma y un peso aplastante, el momento en el que debo buscar el sueño y estoy totalmente indefenso.

Por la mañana siempre me encuentro de nuevo en la casilla de salida.

Sí, por la mañana he olvidado lo que pensé-escribí la noche anterior, aunque cada día el pensamiento es el mismo, con distintas palabras o expresiones, pero con el mismo fondo, esa tristeza que me envuelve y embota, que me devora, que oprime mi pecho y mi cabeza, ese vacío que ha quedado en mi corazón y en mi mente y que es tan visible, que impregna y destiñe todo cuanto me rodea u ocurre.

Ayer volví a revisar mi viejo móvil, intentando encontrar fotografías olvidadas, videos en los que aparezcas o hables para poder mantener vivo el recuerdo de tu dulce voz, encontré uno de 2014, pensé, lo que pienso tan a menudo, que debo dedicar tiempo a recopilar todos estos valiosos retazos de nuestra vida, todos estos recuerdos de incalculable valor que jalonaron nuestra existencia, pero es tan doloroso, que no soy aun capaz de afrontarlo, quiero hacerlo….

En estos meses no dejo de ver mis errores, mis carencias, las oportunidades que dejé pasar, las cosas que hice mal, las que no hice bien, la cantidad de tiempo que desperdicié, en el trabajo, con otras personas, en actividades que hacía sin ti, todo me parece ahora un gasto intolerable e inasumible, grito cada día por una segunda oportunidad, sufro por no poder tener un día mas contigo para compensar todo aquello que hice mal, para decirte todo lo que nunca te dije o te repetí pocas veces, me ahoga saber que jamás tendré esa oportunidad, que tendré que contentarme con pensar que hubo días en los que conseguí hacerte feliz, en que hubo momentos insustituibles.

Debo y deseo pensar que tu sabías cuanto te amaba, aunque no te lo dijese cada hora de cada día. Debo y deseo pensar que nunca te arrepentiste de la decisión, que tomaste 35 años atrás, de amarme solo a mí y de compartir tu vida conmigo, que no te equivocaste en la decisión más importante de tu vida, que valió la pena y que fue acertada.

Solo pensar esto me ayuda a sobrevivir cada día que paso sin ti, a afrontar cada vuelta a empezar.

Te quiero mi niña, mi princesa, mi amor

50 Visitas totales
34 Visitantes únicos
Total Page Visits: 158 - Today Page Visits: 1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *