Sigo aprendiendo a vivir sin ti.
Hola amor mío, acabo de interrumpir mis labores caseras, he sentido la necesidad de contarte algo, de explicártelo antes de que olvidarlo, vivir sin ti es imposible pero hay dos cosas que ademas lo vuelven insoportable, la soledad en la que siempre estoy sumido, con la radio como acompañante perenne, y el revivir una y otra vez la consciencia plena de que no volveré a verte, es implacable, no importa lo ocupado que esté, el cansancio que arrastre, la máxima abstracción que pueda alcanzar, no importa nada de lo que esté haciendo, pues en cualquier momento, al terminar, al ver un objeto, al realizar una acción cualquiera, al escuchar una canción o simplemente pararme, es inmediato sobreviene siempre ese pensamiento, «ya no te volveré a ver, no volveré a sentirte, a abrazarte, a besarte, a hablar contigo, ver una peli, dar un paseo, un roce descuidado, un pensamiento positivo, dormir abrazado a ti».
Es imposible, vivir sin ti, pero aquí estoy, ocho meses después y casi nada ha cambiado, al menos en mí, porque la vida continúa, cada uno sigue a lo suyo, el mundo sigue girando, no importa que yo no quiera seguir subido a él. solo yo me mantengo en el mismo punto donde me dejaste, clavado en ese instante de adiós irreversible, en ese agujero negro que es tu ausencia, solo yo vivo y revivo, día tras día, hora tras hora, aquellas ultimas horas, como si no hubiese mas horas que contar, el tiempo se ha convertido en un reloj de arena que se reinicia con cada giro de los vasos.
Como siempre, no sé que hacer, no se que quiero hacer, no se lo que conviene hacer, o quizás sí, pero me lo niego una y otra vez, no puedo retomar la vida sin más, no se hacerlo, es imposible.
Mi capacidad de decisión ha quedado reducida, al trabajo y a las labores cotidianas.
Maldita sea, si es ley de vida, perder a quienes amamos, ¿por qué no estamos preparados para continuar?¿por qué tanto sufrimiento?.
Estoy tan cansado…
Te quiero mi niña, mi princesa, mi amor.
