Domingo 25 de agosto de 2019

El infierno continúa.

Hoy me he despertado con lo soñado aún rondándome la cabeza, este maldito cerebro que funciona tan mal para todo, se esfuerza en que mi niña, mi princesa, mi amor, no aparezca en mis sueñoS; llevo días percibiendo que en mis sueños no apareces mami, aunque sean sueños familiares. Los sueños transcurren con normalidad, aunque en las escenas no aparezcas, como si nunca hubieses existido, como si jamás hubieses pertenecido a nuestra unidad familiar, ¿por que tanta urgencia en eliminar todo rastro de lo que ha sido lo mas importante para mi, lo que ha creado mi existencia tal y como vivo hoy?.

Yo quiero que sigas apareciendo por las noches en mis sueños, vivir una realidad paralela, donde nada de todo esto ha ocurrido, en la que nuestra vida fluye por el camino que antes teníamos trazado.

¿Por qué el maldito cerebro actúa al margen de mi voluntad? ¿Cómo es posible que no pueda hacer que aparezcas en mis sueños a pesar de desearlo con todo mi ser?

Yo no quiero eliminarte ni hacerte desaparecer, el dolor te acerca a mi, mantiene tu presencia, fija los recuerdos. esto es lo que quiero, lo que necesito.

Quiero que el dolor continúe, que mantenga nuestra especial relación viva, activa y despierta. Puedo vivir con el dolor, pero no puedo vivir sin ti. Aunque los demás sientan compasión, el dolor es bueno, es catártico, cada lágrima, cada sollozo, cada caída en la languidez, en la añoranza te mantiene a mi lado, cerca, VIVA.

Todo el mundo debería comprender que el dolor es benficioso, es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo y mente, independientemente de cuanto dure, yo creo que cuanto mas tiempo mejor, es una llama interior que purifica el pensamiento, mis actos, mi conducta, es coherencia en estado de máxima pureza, aunque por fuera mi aspecto sea lamentable me mantiene sano. Al menos es mi caso y mi opnión, sin dolor sería todo culpabilidad y lástima.

Mi dolor me ayuda a fijar y valorar el amor perdido, me ayuda a llevar el duelo, le da sentido, hace que sienta que estoy en el camino correcto, aunque haya un camino para cada persona. El dolor es un tributo a mi MAMI, es una expresión sincera de amor, incluso el desconsuelo y la amargura, como compañeros del dolor, forman parte de ese tributo, esa honra, esa revalidación de la existencia compartida, son evidencias que dan veracidad a mis recuerdos, cuanto mas intensas sean las emociones, más intensa ha sido la vida en común, ya extinta, en el plano físico.

De esta forma solo me queda vivir en el infierno, pues nuestro amor era inmenso, intenso y verdadero, nuestra forma de vida, el objetivo principal de nuestra existencia, lo más hermoso que jamas nos ocurrió.

TE QUIERO MAMI!!!

 

Sábado 24 de agosto de 2019

Dos semanas sin mi niña, mi princesa, mi amor

Mami, que palabra más simple, más corta, más tierna y sin embargo cuanto amor encierra y cuanto dolor inflige!!.

Mami, la palabra más dolora y que más recuerdos me trae de mi amor, ¿cuantas miles de veces habré llamado tu atención llamándote así? ¿Cuántas miles de veces te llamaba a voces así?, sin querer ni tener nada que decirte, sólo para que me mirases o respondieses diciendo papiii, sabiendo que solo quería escucharte.

Cuán curioso es que fluyan más lágrimas que tinta mientras escribo e intento ordenar mis ideas y expresar mi dolor, comparable solo al inmenso amor que siento por ti y que satura todo mi cuerpo y mi mente.

Como expresar el dolor que produce la seguridad de saber que nunca mas podré coger tu pequeña mano cuando nunca más paseemos, que jamás podré volver a acariciar tu suave piel, tus pechos perfectos, tu cara alegre, que no podré volver a disfrutar de la paz de tu mirada, de ser feliz contemplando tu sonrisa o sentirme eufórico escuchando tus risas, de sentirme seguro en tus brazos.

Cuán duro es desprenderme de la felicidad para sumergirme en la tristeza y la amargura. Que cortos han sido estos últimos meses de íntimo e intenso contacto y que largos se vislumbran los años venideros.

Siento que te he dedicado poco tiempo. Echando la vista atrás, veo que podría, no, que debería haberte dedicado aún mas tiempo, todo mi tiempo. A pesar de conocer el desenlace, este parecía tan lejano!!! ¿Como he podido negar esta realidad y actuar como si sólo fuese una posibilidad remota?.

Muchos piensan que soy un héroe por estar durante toda tu enfermedad a tu lado, cuando en realidad solo he sido un cerdo egoísta, que me aferraba a tu vida, sabedor de que la mía se extinguía junto a la tuya, yo solo deseaba, necesitaba, estar contigo, a tu lado, aunque estuvieses enferma, aunque apenas me hablases, aunque hubiese cesado todo contacto salvo cogernos de las manos, solo queria estar cerca de ti a cualquier precio, necesitaba retenerte conmigo, aún en contra de tu voluntad.

Me gustaría tanto pensar que estás en el cielo, que me oyes, que me sientes, me observas y me sigues amando. Quisera tener fe, pero no sé como se hace.

MAMI, MAMI, MAMIIII. ¿Dónde estás?¿por qué me has dejado? ¿acaso puede vivir una mariposa sin sus alas, un pez fuera del agua, un león enjaulado? ¿cómo lo haré yo, sin mi alma, sin mi alegría, sin mi fuerza, sin mi sostén? ¿cómo podré hacerlo si no estás TU?

TE QUIERO, TE AMO, te necesito tanto!!!.

Solo me puedo aferrar al recuerdo, al dolor y al llanto para mantenerte cerca, para sentir tu presencia, para evitar que te vayas definitivamente.

Oír tu nombre en boca de cualquiera, mencionarte, hablar de ti, ver tus fotos, tus prendas, tu cama, tus cosas, tu salón, tu sofá, tu casa, todo, todo inflige dolor, todo desata las lágrimas. Veo mujeres por la calle y te veo en ellas, veo parejas paseando, en la compra, en el gimnasio y recuerdo nuestros momentos juntos .

Envidio a todos los hombres con sus parejas, a tu hermano cuando habla con Mª José cuando me visitan, a Miguel y Yolanda, a todo el mundo.

Esta vida es inmoral, injusta, asquerosa. ¿Cómo puedo perderte a ti, cuando hay tantos indeseables sueltos?

Este dolor me deshumaniza, sacude mis principios, mis creencias, rompe mi empatía y desarrolla mi soledad, la noto crecer, alimentándose de la pena y la amargura. Necesito compañía y sin embargo no la tolero. Necesito salir, debo salir, pero me es imposible alejarme de casa, de tu casa, de nuestra casa. Me siento desamparado y desarraigado en cualquier sitio, ¿acabaré siendo un viejo huraño y desabrido?

No puedo quitarme de la mente tus últimos días, cuando te enviaron a casa a morir, como a un valiente soldado, solo de pensarlo ahora me rompo en mil pedazos!!! ¿Qué debiste pensar?¿como has sido capaz de llevar semejante carga, sin una queja, sin un comentario?¿por qué decidiste asumir tú todo el dolor, el físico inmenso, pero también todo el dolor mental y emocional? fuiste ese soldado que cubrió una granada con su cuerpo para evitar que la metralla alcanzase a todo el pelotón, acaparaste todo el dolor, todo el sufrimiento, la dura espera, todo por tus seres queridos, acaso puede hacer alguien algo mas digno y generoso que esto??? IMPOSIBLE, no hay mayor gesta posible y sin embargo nadie compondrá una canción, ni escribirá un poema sobre ti, no saldrás en los telediarios, ni serás mencionada jamás en ninguna convención, pasarás desapercibida para el mundo, pero yo entiendo y valoro lo que has hecho, has asumido que tu vida tocaba a su fin, sin lamentaciones, sin dramas, sin teatro, no alcanzo a vislumbrar la enormidad de tu fuerza, de tu determinación, te has apagado en silencio, con calma, con paz y con serenidad, pero sobre todo LO HAS HECHO COMO HAS HECHO TODO EN TU GRANDIOSA Y EJEMPLAR VIDA, PENSANDO HASTA EL ULTIMO SEGUNDO EN LOS DEMÁS, EN MI.

COMO DUELE!!!, ES INSOPORTABLE

Hasta tu último aliento, mientras me mirabas y nos cogíamos la mano fuiste:

FUERTE, HERMOSA, MADRE, ESPOSA Y COMPAÑERA.

Hay tanto que decir y se tarda tanto en escribir…

MAMI TE QUIERO!!!

Más tarde.

Mirando mi libreta, la que te dejé para que hicieses unos ejercicios, recomendación del psicólogo de AECC, he encontrado tres anotaciones tuyas, una dice:

12 de Junio,

hoy me he levantado mejor de ánimo y me he sentido feliz haciendo cosas de mi casa.

hoy por la tarde he llorado, cuando he visto la foto de perfil de mi Pablito en Whastapp (pañuelo en la cabeza)

Mª Angeles Bello

De nuevo tu grandeza, sufriendo por hacer sufrir a los demás a causa de una enfermedad de la que no eres culpable,  mientras estás siendo devorada por esa enfermedad infame.

Al lado de tu enfermedad, mi derrame ha sido un resfriado y mi comportamiento comparado con el tuyo ha sido el de un niño pequeño.

No puedo dejar de pensar en tu fortaleza y no puedo dejar de comparar nuestros comportamientos, no recuerdo con claridad como he actuado yo, pero conociéndome seguro que exigía una atención constante, mientras que tú, tú ansiabas volver a tus quehaceres, reasumir tus responsabilidades, tanto por ti como por mi, para que yo no los hiciera, Esto si que lo tengo claro.

Lunes 19 de agosto de 2019

Un día más en el paraiso

Es imposible no sufrir en cuanto dejo de hacer algo que me abstraiga.

No entiendo como has podido llevar tu casa (inmensa casa), tus hijos, tu marido, médicos, colegios, compras, limpieza y todo lo relacionado con el hogar y encontrar tiempo para mí, ahora veo el gran esfuerzo cotidiano que tenías que hacer, eres como una  buena empresaria, en tu casa gestionas al mismo nivel que yo en la empresa y además con felicidad. Esta nueva comprensión de tu realidad aumenta el dolor por tu pérdida, me doy cuenta que he valorado muy, pero que muy poco tu labor matriarcal, maldito sea por no haberlo visto y , sobre todo por no habértelo reconocido adecuadamente, mereces todas las recompensas y todo el amor del mundo.

Ahora entiendo que una madre es un ser excepcional, de una materia especial, estúpidas feministas que piden igualdad, siendo las mujeres muy superiores a los hombres, queda muy claro el daño que como género causamos, maltratando y menospreciando a estos seres extraordinarios, que nos aman y nos cuidan y a cambio nosotros pensamos que somos importantes que somos indispensables!!!

Mª Angeles, te amo y lo haré siempre, he perdido todo por lo que cualquier persona lucha toda una vida por conseguir y no he sabido reconocértelo en vida.

Ojala no te haya causado dolor por ello, tú nunca me reprochaste nada, creo que tu amor y entrega para ti no necesitaba reconocimiento, aún así debería haberte amado mucho más!!!.

Domingo 18 de agosto de 2019

Ocho días sin mi niña, mi princesa, mi amor.

De nuevo he dormido toda la noche, solo antes de conciliar el sueño pienso en tí, casi siempre en los últimos momentos de tu vida.

Son las 9.00h y me he levantado pensando en las lavadoras que tengo que poner, no puedo perdonarme que mi primer pensamiento no haya sido para tí. ¿acaso es tan fácil prescindir de la persona que lo es todo para mí?

No puedo creer ni aceptar que este maldito cerebro, que lleva tanto tiempo descontrolado, ahora empiece a hacer su trabajo, precisamente ahora que yo no quiero que haga esto. Necesito el dolor, mientras duela te mantendré a mi lado.

Ayer por la tarde volví a ver las fotografías y encargué nuevos lienzos, necesito verte por todas partes, en cada habitación, tengo tanto miedo de olvidar tu cara y tu sonrisa!!. No sé si es consecuencia del derrame, la edad o que nunca tuve la capacidad, pero mi memoria es una mierda, intento recordar y no consigo traer lo que quiero, tendré que leer algo especializado, por si puedo trabajar y conseguir mejorar la memoria.

Para llevar 30 años juntos no tenemos demasiadas fotografías.

Oir tu nombre es muy doloroso, cuando lo mencionan los demás me emociono inmediatamente y acabo llorando, noto como mi voz ha cambiado, parece insegura y frágil, como de alguien de mas edad.

El salón se ha convertido en tu santuario, con tu collage, con tus cenizas, todo lo que a ti te gustaba, en la misma disposición; han sido 6 meses y sobre todo los últimos días en los que incluso dormíamos aquí, viviendo todo nuestro tiempo juntos en esta estancia, siempre de vigilia, siempre juntos. Centenares de horas juntos , cada uno en un sofá, con continuo contacto visual, agarrados de la mano, repleto de horas de charlas insulsas, de proyectos que no se podrían acabar, de conversaciones de amor, de repasar recuerdos e intentar extraer alegría donde ya no había, esperando juntos la llegada de tu muerte, en un vano intento de que el tiempo pasase con el minimo sufrimiento posible. Albergando aún una loca esperanza de que no llegase lo inevitable.

No he estado a la altura, simplemente he dejado pasar el tiempo, debería haber hecho algo más, sé que mi compañía era muy valiosa para tí, pues al igual que en mi enfermedad, solo estar con quien tanto amas consuela  y hace llevadera la enfermedad aunque no la minore.

Hoy escribo y solo tengo humedecidos los ojos, finalmente parece que la vida llama a la vida y no tendré que hacer un gran esfuerzo para continuar como si de un mal sueño se tratase.

Sí, hoy parece que este maldito cerebro ha decidido ponerse a trabajar y además lo hace bien, maldito CABRON, hoy parece que anula el dolor, que controla la exposición a los recuerdos.

Me preocupan los niños, parece como si el dolor aún no los hubiese alcanzado.

  • David aguanta bien, presencia la mayor parte de mis arrebatos de tristeza y amargura, me abraza y acaricia en silencio y oye mis quejas por tu pérdida. Ha tomado el control y establece turnos con sus hermanos, para que no esté en ningún momento solo en casa ni duerma solo. Que gran sensibilidad y muestra de madurez!!!
  • Pablo creo que busca consuelo fuera de casa, quizás en su novia, la mayor parte del día permanece en su habitación, solo, con el móvil, no sé si sigue entrenando, aunque sí que sale con sus amigos por las noches, cuando la temperatura permite hacerlo.
  • Laura parece no ser consciente de la desaparición de su madre, sigue taciturna, no la he visto llorar, ni entristecida, sigue saliendo con sus amigas siempre que puede. No sé si esta afrontando el duelo así o que aún no ha sido alcanzada por la ola de dolor. No sé que decirle, no me atrevo a sacar el tema, por que no sé si lo tiene asumido, hoy creo que sacaré el tema para ver como reacciona.

Mi vida, te echo de menos varias veces al día, me muevo como un zombi, lento y abstraído, intento hacerte consultas, pero cuando vuelvo la cabeza para buscarte o hablarte caigo en la cuenta de nuestra pérdida. Me asomo al salón intentando percibirte más, miro el móvil con tu preciosa fotografía, la de tu 50 cumpleaños, estas tan hermosa, tan radiante, se te ve feliz, con una magnífica sensación falsa de salud pero repleta de alegría y felicidad. Es una de tus mejores fotografías; 

En tus mejores fotografías  siempre estas en compañía de tu hija, se aprecia cuanto la amabas, irradias felicidad en todas ellas, complicidad y amor; revelaré algunas fotos para dárselas a los niños, fotografías con cada uno de ellos, para que no te olviden, para que siempre te tengan presente y tengan presente cuando los amaste.

Que pelo más precioso el tuyo, que manos mas dulces y bonitas, tu sonrisa y tus carcajadas lo más agradable y simpático del mundo, cuantos buenos momentos, cuanta felicidad en compañía, cuán poco necesitábamos para divertirnos, un simple paseo, un ratito en la piscina, una bolsa de pipas y una serie…

Siempre te ha gustado mucho estar con la gente, no solo con la que amas, con todo el mundo, siempre te parabas a charlar unos minutos con cualquiera, dedicándole tu tiempo y tu sonrisa, siempre dando la mejor versión de tí, incluso a personas hipócritas, que te insultaban y maltrataban a tus espaldas, sin que tú hubiese hecho nada para desatar ese comportamiento cobarde y ruin, tú no eras capaz de albergar rencor, ni capaz de actuar con mezquindad, aun después de haberlo sufrido en tus carnes.

Los últimos meses, tras la operación, antes de conocer la fatalidad de tu destino, hablabas con todos, hacías planes de futuro con un objetivo, la reunión de la familia, te habías propuesto reconciliarnos a todos, olvidar afrentas pasadas y establecer un nuevo estatus de felicidad y comprensión, pensabas reunirnos a todos en torno a ti, aprovechar tu enfermedad para erradicar los malos rollos entre todos, crear una nueva familia, sólida, cohesionada. Te diste cuenta y me hiciste ver que las personas son lo único importante en la vida, que hablar es lo primordial, resolver esas pequeñas cuitas antes de que se conviertan en obstáculos insalvables era prioritario.

No te ha dado tiempo a ponerlo en marcha amor mío, sin tí quedará solo como un deseo precioso, pero inalcanzable; yo no me veo con fuerzas para afrontar semejante reto, tu siempre eras capaz de vivir en tu mejor versión, incluso en situaciones adversas, como durante tu enfermedad, durante la que seguías pensando en los demás y como les afectaba a ellos mas que en ti misma; yo no puedo, no sin tu ayuda, no sin tu presencia, soy transparente y el disgusto atraviesa mis facciones y no se de que hablar ni que responder cuando hablo con quien no estoy cómodo. No obstante una parte de ese proyecto si ha cuajado, pues mi relación con Paco y M.ª José se ha estrechado muchísimo. Ellos se han convertido en mi sostén, tanto durante la enfermedad como ahora tras tu partida, han realizado un esfuerzo enorme, visitándonos todos los días, tanto en el hospital como en casa, varias veces al día, asumiendo una inmensa carga de buen grado y con generosidad durante todo este maldito trance. Ahora tras tu marcha han redoblado sus esfuerzos, han dejado a un lado su dolor para ayudarme a soportar el mío, me permiten ser egoísta con ellos y abusar de su cariño sin un mal gesto, sin mostrar señal alguna de cansancio por la pesada carga que soportan, vienen a menudo, me dedican muchas horas al día, ahora mismo son la única compañía que tolero, con ellos puedo hablar tanto de dolor como de cualquier tema liviano. Ellos conocen la magnitud de mi dolor, ellos viven también el suyo, no me dicen chorradas ni me dan consejos estúpidos para superar el dolor, eso es algo muy valioso, ya no soporto al resto de la gente, que no para de hacer la misma pregunta precocinada y vacía de como me encuentro, si realmente quisieran saberlo solo tendrían que mirarme y recordar como era nuestro amor, eso debería ser suficiente para cualquiera para intuir como me siento y no querer hacérmelo revivir para su consuelo.

Estarías tan orgullosa de tu hermano y M.ª José, llorarías de alegría si pudieses ver como me ayudan., como me tratan.

Debes saber que una parte de tu mayor proyecto te salió perfecta, tu has sido el catalizador que ha conseguido este reencuentro.

Hoy 12 de octubre transcribiendo esta carta a la web, sí que he llorado sin cesar, reviviendo lo que escribí hace casi dos meses y apreciando en toda su dimensión lo que embargado por el dolor intentaba plasmar en el papel.

Hoy amor mío el dolor es constante y quizás mayor que entonces, por que hoy ya no vivo un sueño sino una pesadilla sin fin y soy consciente de que ya no podré despertar de ella nunca.

Te amo mi niña, mi princesa, mi amor.

Jueves 15 de agosto de 2019

5 días ya sin ella

Cada mañana es peor, la sensación de cometer traición me acosa, no es que me sienta mejor, es como si estuviera embotado, aturdido, insensibilizado, eso es mil veces peor que el dolor cruento y descarnado, el dolor es catártico, siento hacer lo correcto, que estoy en el camino adecuado, rindiendo tributo. Eres mi princesa!!! ¿Cómo puedo estar indolente a ratos?

He estado recogiendo ropa, quiero ir cogiendo las habilidades domésticas que tenías, menudo reto!; al coger las toallas secas las he notado  muy ásperas y he recordado tu truco, aquel que me enseñaste estando ya enferma, para volverlas esponjosas y suaves, bendita memoria decadente!!!, luego he mirado en el vestidor tu forma de doblarlas y las he guardado como a ti te gusta, como tú solías hacerlo.

Con algo de miedo a la quemazón inminente, he empezado a revisar cajones, para ver que contenían, pues ya no queda nada tuyo que guardar, salvo algunas prendas que he dejado donde las colocaste la última vez y esas, esas permanecerán ahí mucho tiempo ; tu camisa vaquera y tu bolsos cotidianos que llenan el salón con tu esencia y lo impregnan de tu presencia; ahí las soltaste la última vez que volvimos de la calle, la última vez que pudiste salir, las últimas prendas que te pusiste mientras eras persona, las últimas que contuvieron tu calor y tu calidez; temo el día que deba retirarlas ya sea para lavarlas o para dar por finalizada esta etapa, etapa que no sé como definir, nueva etapa, nueva vida, vida en muerte, muerte en vida, automatización de la vida, no sé como llamaré a este futuro por llegar.

He buscado tu alianza, por comprobar si puedo ponérmela en algún dedo, pero es tan pequeña… tenias unos dedos tan finos y delicados, tan hermosos y tan fuertes!!!, suerte que fotografié tus pequeñas manos durante tu última semana. Son fotografías muy duras, tu mano junto a la mía en una cama de hospital, con la via y la pulsera puestas, parecen inertes, te las hice mientras dormías esos largos sueños que preferías para evitar dolor, sueños que nunca sabré si eran reales o fingidos, tu entereza y tu fuerza posibilitan todas las opciones, pues si hay algo que has hecho estos últimos 2 años ha sido cuidarme con ternura y protegerme contra el dolor, hasta el punto de renunciar a las pocas horas que te quedaban para que no te viese sufrir, que injusto siendo tú quién morías quien haya tomado el control de la situación y quién haya tomado las decisiones más importantes, que injusto que tu enfermedad nos haya sorprendido saliendo de la mía, aún adaptándonos a nuestra nueva y espectacular vida, que poco duró, que cara se vende la felicidad, ¿por qué pagar un precio tan alto? ¿Quién la tasa? ¿Quién decide quien vive y quien muere? deseaba tanto llegar a la jubilación a tu lado, dar largos paseos, viajar sin prisa, cocinar juntos, pasar todo el día juntos charlando y compartiéndolo todo, que bella debías estar al alcanzar los 70 años, que felices disfrutando de nuestra vida, nuestros hijos y nietos!!!

Que bonito futuro que nunca llegará.

He de volver al presente, la mente se dispersa y el tiempo se agota.

Siempre has usado tu mesita de noche y un cajón de la mía, se que ahí guardas tus joyas y recuerdos de tu madre, tu comunión, tus tesoros mas preciados. revisando este cajón he encontrado un poema tuyo que nunca me enseñaste  y las cartas de amor que te escribía con apenas 20 años, cuando al fin caí en tu red, escritas en trozos de cualquier papel, guardadas con cariño y cuidado, pero lo mas bonito es que esas cartas de hace 32 años, ya describían entonces tanto aquella época como esta, no habría que cambiar ni una sola coma, son un autentico canto desesperado al amor desnudo y sin parafernalias, un atormentado intento de describir la visceral necesidad del contacto permanente e imperecedero, una suplica al destino, para que se apiade de nuestro amor y nos dé tiempo para gozarlo juntos, algo que ha resultado un billete de lotería sin premio. Un canto que ha provocado la cólera del destino, una llamada que no ha sido escuchada.  la promesa mas importante que jamás hice, rota y sin significado.

Miércoles 14 de agosto de 2019

Hoy es un día para la reflexión, he solicitado ayuda, he pedido a Nuria y Javi su visita, han venido los dos a auxiliarme.

Hoy he llorado menos, ¿por haber salido?, ¿control?, ¿olvido?, no puede ser que tan pronto remita el dolor, algo así no puede durar tres días. ¿qué ocurre?

Martes 13 de Agosto de 2019

Tres días después de la despedida. Mis primeras Dudas

Anoche nos acostamos a las 23.30h, no tardé mucho en dormirme, es duro y me duele, pues en los meses anteriores, cuando tú estabas acostada a mi lado, tardaba más de una hora en conciliar el sueño.

Me he despertado a las 8.00h, pensaba quedarme un rato mas en la cama, pero la cabeza empieza a hacer de las suyas, veo tu rostro en los últimos segundos de tu vida, intentando respirar, cada vez con menos fuerza, mientras por tu comisura se derrama el liquido verde que encharcaba tus pulmones, me miras a los ojos hasta que tu vida se apaga mientras yo agarro tu mano y lloro con desesperación, pidiéndote que no luches, indicándote que ya se acaba el dolor y las penalidades, que todo termina ya y diciéndote por última vez en tu vida que te quiero, deseando que lo ultimo que oigas y percibas  en tu ultimo instante solo sea el inmenso amor que me desborda y que siento por ti, , te despido deseando que tus últimos pensamientos hayan sido felices, aunque lo dudo, se podía leer en tu rostro el horror, el dolor y la desesperación, maldita enfermedad, maldito sistema sanitario y maldito Estado que permite y propicia que sus ciudadanos, nuestras madres/padres, hijas/os, esposas/os y amigas/os sufran innecesariamente una despedida angustiosa y dolorosa, asqueroso Estado y asquerosa ciudadanía de dudosa moralidad, el respeto por la vida empieza por el respeto de los deseos de todas las personas, este egoísmo de mantener vivos en contra de su voluntad a las personas que amamos hay que abolirlo, es una detención ilegal y un secuestro legalizado en toda regla.

Me he levantado sin ganas de llorar, me hace sentirme un traidor, pues el dolor es tal que si no lloro o me aíslo momentáneamente, parece que he olvidado a mi princesa y duele aún más porque no es cierto, pero incongruentemente cuando me siento mal me siento bien, tengo que sufrir, es el momento de sufrir, pero de una forma cruenta y brutal, si no, te estoy fallando, siento que ofendo tu memoria, mi cerebro es un gran enemigo, no comprendo su lógica, por que actúa en contra de mi cuerpo, de mi corazón, de mi ser???.

Mas de 30 años juntos y el maldito cerebro me repite una y otra vez imágenes y escenas de los últimos días, las más duras, las más traumáticas, las que menos ayudan. 30 Años de buenos recuerdos y solo rescato los mas dolorosos.

¿seré yo? ¿provoco tanto dolor para «sentirme mejor»?

¿será esta forma de dañar un mecanismo de defensa?

¿será el dolor la forma de mantener la cordura?

¿será un mecanismo para superar el trauma?

Parece incoherente pero, cuando estoy destrozado y pensando en mi muerte y mis ganas de no vivir, siento hacer lo correcto, pienso que quizás sea ese el objetivo, debo mantenerme vivo para sufrir la pérdida, para honrar el amor perdido de mi princesa y así poder continuar con mi vida, porque estoy pagando el precio de la felicidad recibida, compensando el inmenso amor obtenido.

La necesidad de escribir lo que me sucede me consuela y me preocupa, escribir requiere tiempo y tienes que focalizar los pensamientos, poniendo en segundo plano el dolor, aunque esto es imposible, al escribir visualizas lo que escribes y rememoras mas vívidamente cada detalle, lo que intensifica el dolor, es un circulo vicioso del que no puedo salir.

Lo dejo, debo seguir haciendo cosas en casa, viendo, tocando y oliendo tu presencia en artículos banales y cotidianos, es increíble lo que hacías mi niña, la casa esta llena de miles de objetos y productos que has ido comprando a lo largo de nuestra vida juntos; es imposible que yo me aproxime a tu eficiencia, tú tenías todo perfecto, inmaculado y preparado siempre a tiempo, ¿Cómo sé cuando cambiar la toalla del baño, preparar la ropa de cambio de temporada, con que frecuencia limpiar cada objeto o habitación, qué limpiar? ¿Cómo compagino mi dolor, mis ganas de aislamiento, mis obligaciones en el trabajo con mis obligaciones en casa?. es absolutamente imposible!! Tú has vivido en exclusiva para mí y los niños, nunca podré emular tu pasión, tu eficiencia, adquirir tu conocimiento; en ti todo esto era algo natural, espontáneo, inconsciente, la mayor parte del tiempo, deseo pensar, placentero.

Abro el frigorífico y está casi vacío, desde tu última etapa de la enfermedad yo asumí la responsabilidad de llenarlo y no he sido capaz ni un solo día, de darle un aspecto sano, familiar, se nota que no estas tú, falta la mano de una mujer, solo hay derivados lácteos y precocinados; si en algo tan básico y vital ya estoy fallando, que esperanzas tengo de hacerlo bien, con la complejidad que tiene llevar un hogar de 4 personas.

No creo que consiga ser un buen «amo de casa».

Ya son las 9.00h voy a recoger la cocina y prepararme para recibir plenamente mi ración diaria de dolor y sufrimiento.

 

 

Lunes 12 de Agosto de 2019

Vuelta a casa

El agotamiento me ha permitido dormir toda la noche. Mi hijo David, viendo mi estado, ha dormido a mi lado, está demostrando una empatía encomiable, ha sido el único que ha estado a mi lado toda la tarde para que no esté «solo».

Acabo de levantarme y ya estoy llorando, mi corazón esta siendo oprimido por las manos de un gigante de piedra, el dolor se ha instalado ya permanentemente.

Creía haber encontrado alivio en hacer cosas, distrayendo la mente, pero todo lo que hago me recuerda a ti, ya que o bien eran tus labores o cosas que me pedías que hiciese, o labores que sabías que me gustaba realizar y me pertenecían, pero de todas formas siempre las realizaba contigo rondado siempre cerca.

He sacado el coche a la calle y he limpiado la cochera para limpiar las zapatillas, algo que hacías casi a diario. Me he puesto el disco que te regalé para tu último cumpleaños, la canción que tanto te gustaba «de pequeño…» es un recuerdo continuo de tí y parece que la letra se basa un poco en este hecho reciente, oírla me apuñala el pecho y sin embargo no puedo dejar de escucharla; he pasado casi 2 horas escuchándola, limpiando y llorando de forma continua.

Cuando he terminado y he recogido, me he sentado en la sillita de la cochera,  tu sillita y me he vuelto a desmoronar. En este momento han llegado David y Laura del centro de salud, David se ha agachado y me ha abrazado varios minutos en silencio, dejándome llorar, sin interferir mi dolor ni mi desconsuelo, yo le explicaba como necesito no estar solo, necesito compañía, pero no quiero a nadie cerca, una incoherencia, provocada por una nueva necesidad frente a mi forma de ser, las personas que pueden estar no me apetece tenerlos cerca y los que quisiera o bien están lejos o me asusta el daño que inflige mi estado.

Laura no sabe como comportarse, se queda a mi lado seria y quieta, por que no sabe como actuar en una situación tan nueva y extraña para ella, creo que aún no se ha dado cuenta del daño que acaba de sufrir su vida, temo el impacto que recibirá cuando la ausencia se manifieste. Hemos preparado la comida juntos y luego hemos visto una película, todo promovido por ella, actúa con naturalidad y normalidad, no parece notar la ausencia de su madre, tu ausencia, me da mucho miedo, pues cuando finalmente ocurra será demoledor y deberemos pasar de nuevo por este trance, aunque quizás sea mejor así, si así me da tiempo a recuperarme y prepararme para poder estar a su lado.

Ahora mismo estamos juntos todo el día, pero cuando yo empiece a trabajar o ellos el cole, estando fuera de casa varias horas a diario, no se como les afectará.

Esta noche ha dormido conmigo por deseo propio, David ha establecido turnos de acompañamiento y ha procurado que, cuando él no esté, alguno de sus hermanos permanezca cerca de mí.

 

10 de agosto de 2019

Esto escribía mientras descansabas tu último día en la tierra. 

Mientras sufrías el sueño desapacible previo a tu muerte, angustiado y triste hasta la extenuación, pensaba que nuestro tiempo se acababa, tu vida se iba apagando con cada respiración, aun no lo sabía, pero era el liquido que llenaba tus pulmones, estaba ganando terreno, su nivel seguía subiendo dentro de ti, cada inspiración me parecía que sería la última, no sabía que hacer, como compartir contigo esos últimos minutos, que resultaron ser horas, ¡¡¡tenia tanto miedo!!!, lo que se cernía sobre todos nosotros era imposible de imaginar y yo, una vez más, no sabía que hacer y como es natural en mi, volví a equivocarme

No sé cómo ni por qué, pero aún no era consciente de que te morías, lo sabia por supuesto, ya nos lo habían confirmado varias veces, la última vez en el hospital, 3 o 4 días antes, no lo recuerdo, cuando me dieron la opción de dejarte morir en aquella fría y desagradable habitación de hospital o llevarte a casa, a que terminases tu vida en un entorno amado y rodeado de todos los que te querían, dando la oportunidad a quien reuniese el suficiente valor de demostrar su amor y pudiera hacerte una última visita y despedirse de ti, aún así por ridículo que pueda parecer, hasta el último minuto algo insuflaba un hálito de esperanza en mi mente desquiciada y seguía esperando el milagro, pues alguien como tú no podía morir, no debía morir, si hay un dios, no te dejaría morir. No hay dios, o si existe no es bueno y loable.

La noche se hacía tan larga… no sabía que hacer, si despertarte y hablar contigo, decirte por última vez cuanto te he amado, o dejar que ese inquieto sueño te liberase algo de tanto dolor y esperar que el fin te pillase inconsciente.

Con frialdad y valor empecé a escribir en el móvil, entre mirada y mirada a tu rostro cansado, una elegía-despedida-comunicación, para enviar a todos por WhatsApp, para, en un solo acto, pasar el trance que se perfilaba en el horizonte. 

Lo escribí rápido, tenía tan claro lo que iba saliendo poco a poco de mis dedos rígidos, lo que mi vista nublada me confirmaba como la mayor realidad de mi vida.

Sí, terminé muy rápido, mucho más que tu fin, que fue lento y muy duro, pero lo que había escrito era hermoso, práctico y sentido.

Hoy, dos años después, con un nudo en la garganta y los ojos una vez mas anegados, pienso que es lo mas hermoso que he escrito jamás, a pesar de su sobriedad y la calma que transmite, me gusta cada línea de esta despedida.

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Hola a todos, M.ª Ángeles Bello, mi esposa y madre de nuestros tres hijos ha fallecido hoy, ha sido la mejor compañera posible, una madre entregada y una persona generosa, el dolor y el vacío que su ausencia provoca son imposibles de describir, sé que vosotros también sufrís y os invade igual que a mi sentimientos encontrados de amor, tristeza impotencia e incluso odio a la injusticia de la pérdida de una persona tan vital y tan valiosa, solo os puedo pedir comprensión para los cambios que experimentará nuestra familia y que no la olvidéis nunca, aunque el recordarla sea doloroso, llorad su pérdida, cuanto más mejor, dejad salir con las lágrimas la pena, pues también fluirá el amor, el único consuelo que nos queda, porque cada lágrima vuestra corresponderá a una sonrisa suya en vida, así que cuando lloréis estaréis recibiendo su sonrisa y cariño.

Sabed que os quería a todos muchísimo, quizá solo yo he limitado, aún sin quererlo, su relación con los demás, pero su amor hacia todos vosotros era genuino a pesar de las circunstancias de cada momento. Yo por mi parte conservaré y recordaré toda la felicidad que me ha hecho disfrutar durante mas de 30 años, y que esperaba que al menos fuese otros 30 más, maldito cáncer que me los niega y arrebata, aún así son más de 30 años maravillosos, no cambiaría ni una sola decisión en todo este tiempo. Son más de 30 años en los que cada día mi mayor anhelo era regresar a casa para volver a verla y así lo he hecho todo este tiempo, mi trabajo y mi familia, mis únicos objetivos.

La echaré tanto de menos, que envejeceré rápido, todo perderá sabor y color, pero tengo a mis hijos y os tengo a vosotros, así que el camino será transitable. Quizá pierda la alegría e incluso las ganas de vivir, pero me mantendré firme y lucharé por su legado, nuestros hijos, a los que apoyaré incesantemente, para que consigan superar este trauma y maduren sanos y cuerdos.

Hay tanto que decir y se tarda tanto en escribir…

Con Mari Ángeles, he conocido el amor verdadero, la pasión, la entrega, la generosidad, he podido mostrarme y ser aceptado tal como soy, sin necesidad de modificar nada y todo esto es un regalo único y de un inmenso valor.

Me siento afortunado de haber tenido la oportunidad de haber vivido y compartido con ella todo este tiempo y de haber tenido 3 maravillosos hijos.

Gracias a todos por el cariño y aprecio que le habéis entregado a ella y mi familia.

Os quiero y os acompaño en vuestro dolor.

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