Miércoles 22 de diciembre de 2021

Hola princesita, hoy está siendo un día emotivo.

No sé por qué, quizás el espíritu navideño ha decidido visitarme, pero he sentido la necesidad de escribir a algunos amigos para agradecerles el acompañamiento generoso y desinteresado con el que este año me han agasajado.

No he podido evitar aconsejar, como si yo fuese una persona de gran conocimiento en la materia, e intentar inducirles a disfrutar de la familia día a día, minuto a minuto.

Hoy me siento especialmente sensible y vulnerable y necesito sacar eso de mí, cansa mucho ese tipo de carga y de nada sirve portarla.

Yo he malgastado tanto tiempo, tiempo que ni siquiera era mío, tiempo que debí compartir contigo y los niños y no sentí ese deseo, esa necesidad o esa obligación cuando era posible hacerlo, cuando aún estaba a tiempo de corregir mi conducta.

Hoy solo quiero, una vez más, fustigarme por lo inconsciente y descerebrado  que he sido durante la mayor parte de mi vida, por pensar que ser emprendedor era algo genial y por menospreciar a los que solo quieren un sueldo fijo sin preocupaciones, pues no son ellos los que malgastan su tiempo dedicando todas sus horas a una empresa o un negocio que les da de comer pero les resta vida, porque no son ellos los que son incapaces de desconectar y van a todos lados con las preocupaciones siempre a sus espaldas, condicionando todos los aspectos de su vida personal.

Sí, hoy debo pedirte perdón por haber dedicado una enorme parte de mi vida al trabajo en vez de haberla dedicado a lo más hermoso que siempre he tenido, por no haber dedicado todo ese tiempo a vivirlo y saborearlo en lugar de intentar conseguirlo a través del trabajo y el dinero, cuando todo lo que ansiaba ya estaba en mi vida, cuando ya me esperaba todos los días en casa con una bella sonrisa y unos preciosos ojos claros que solo me observaban a mí, siento tanto no haber podido darte la vida que merecías, no haberte dedicado todas las horas que podría haber compartido contigo, siento tan profundamente no haber sido capaz de valorar lo importante de esta vida hasta que se nos agotó el tiempo.

Te quiero mi niña, mi princesa, mi amor.

48 Visitas totales
35 Visitantes únicos
Total Page Visits: 187 - Today Page Visits: 1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *