Martes 8 de septiembre de 2020

Hola amor mío, es sorprendente como se ha ido produciendo lentamente una gran transformación en mí. Tú mejor que nadie sabías lo impaciente que he sido siempre, aún cuando no había causa alguna para serlo. Ese persona va desapareciendo  poco a poco, la calma y la parsimonia se van apoderando de mis acciones, de mis pensamientos, de mis movimientos; la ira, la prisa y la desazón me abandonan, dejan en su lugar la apatía y el desinterés. provocando ese cambio.

Te echo tanto de menos!!!

Esta gran necesidad de ti, esta terrible e inmensa necesidad de ti, es la necesidad de tener un objetivo en la vida, un objetivo grande y real, algo que dé sentido a mi vida, a cada acción, a cada segundo, a cada inhalación. Mi objetivo era estar contigo, compartir contigo todo el tiempo posible, mantener tu presencia cada instante que fuese posible, alargarlo infinitamente.

Tú eras mucho más que una cara bonita, una sonrisa preciosa, un cuerpo deseable, una compañia infalible, una compañera infatigable, una amiga fiel, tu eras mi imagen en el espejo, mi sombra al caminar, el aire que entraba en mis pulmones, el alimento que me nutría, tú eras la existencia misma, el origen y el fin de todo mi universo.

Todo ha desaparecido contigo, no siento casi nada, nada ilusiona mas allá de unos minutos, nada es atractivo mas allá del primer impacto, nada atrae a mi corazón, nada fija un deseo de forma permanente, nada es capaz de sustituir ni un 1% de tu presencia.

Bonita forma de empezar un día festivo.

Pero como obviar, que si estuvieses aquí, nos habríamos levantado perezosamente, te habría preparado el desayuno, mientras tú ruidosamente vaciabas el lavavajillas, sin prisa y con placer hubiéramos disfrutado del desayuno, de nuestra compañia y hubiésemos hecho planes para el día, planes de limpieza por supuesto, pero estaríamos preparados para afrontar un día juntos, dedicándonos casi en exclusiva el uno para el otro.

Pero.. Hoy no ha ocurrido nada de esto, ni volverá a suceder, como pensar que es posible enfrentar una y otra vez cada mañana semejante verdad, no es posible y sin embargo, aquí estoy lamentando mi fortuna 13 meses después, un tiempo interminable, una época infernal y sin embargo este tiempo transcurrido no es nada frente a lo que queda por llegar.

El futuro nunca llega, el pasado ya no existe, el presente lo es todo, porque siempre estamos instalados en el segundo actual, y no es un presente halagüeño, vivir siempre este segundo no es el gran objetivo de mi vida, ni jamás podrá serlo en una vida sin ti.

Te quiero mi niña, mi princesa, mi amor.

48 Visitas totales
33 Visitantes únicos
Total Page Visits: 161 - Today Page Visits: 1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *