Necesito
Hola amor mío, un nuevo lunes amanece ya, un nuevo y largo día, un largo día para echarte de menos, un largo día lleno de horas eternas en las que tu no estás y yo casi tampoco.
Hoy un nuevo día para necesitarte, sí, para necesitarte, pues tu ausencia genera miles de necesidades, necesidades que jamás se verán satisfechas, miles de necesidades que tu cubrías sin darnos cuenta, porque necesito que alguien me mire como lo hacías tú, necesito a mi esposa, mi compañera, mi amante, mi amiga, mi ama de casa, la alegría de mi vida, necesito la seguridad que tu me dabas, saber que siempre estabas ahí, me garantizaba un hogar a mi vuelta, una casa cálida, una compañia grata, el alimento siempre dispuesto para mi cuerpo y mi alma, sí, todo «mi» porque tu eras «mi» vida, el motivo de «mi» existencia, tu eras mía y yo era tuyo, no como una pertenencia o una propiedad, sino como un brazo o una pierna de nuestros cuerpos, éramos el uno del otro, como un miembro extra, formábamos parte del otro, simple y naturalmente formábamos una sola unidad, que ocupaba dos cuerpos, perfectamente sincronizados, locamente enamorados, dos cuerpos un solo destino.
Hoy, otro puto día en el paraíso, otro puto y largo día sin ti.
Te quiero amor mío, mi niña, mi princesa, mi amor.
