Un año sin ti.
Hola vida mía, pronto acabará el año, pronto empezará uno nuevo, otro año más sin ti, otro año más sin mí.
Ha sido un año completo sin tu presencia, un verdadero infierno, no creo que el que ahora llega pueda aportar algo positivo, las fuerzas van menguando, la capacidad de regeneración ya apenas existe, poco a poco, he ido perdiendo mi humanidad, mi sentir, mi empatía, mi capacidad de relacionarme, ya poco me importa algo, casi no queda nada que atraiga mi atención o desate algún deseo en mí.
La vida se ha convertido en un observatorio del tiempo y las personas, cada día solo ofrece tiempo para pensar, un espacio para trabajar, una pesadilla que no tiene fin, un bucle de infelicidad.
Ya no me apetece salir, ya no me apetece hablar, ya no me apetece hacer nada con nadie, no disfruto nada de aquello que alguna vez tuvo valor, las cosas que una vez apreciamos y disfrutamos carecen ya de todo sentimiento.
Llega otro año, triste y solitario, un nuevo año para vivir desde el borde, para observar desde el exterior, para dejar transcurrir e intentar sobrevivirlo.
La vida es una mierda, es un sendero lleno de decepciones, de necesidades imposibles de satisfacer, de aislamiento y de inestabilidad, un sendero transitado por geste repulsiva, gente desagradable, egoísta y fea en todas sus posibilidades, aunque también haya gente hermosa no soy capaz de mirarme y reflejarme en ellos.
Hoy, un nuevo día en el paraíso, un día que no pasará a la historia por su grandeza, un día para olvidar, un día en una vida sin ti.
El año que viene, daré de baja tu teléfono, cerraré tu cuenta de Gmail, eliminaré tu cuenta de instagram, el año que viene dejarás de existir un poquito más, y yo, yo simplemente me volveré un poco más transparente.
Te quiero mi niña, mi princesa, mi amor.
