Carta de tu hijo.

Hola cariño, ayer se presentó tu hijo sin avisar, fue un regalo maravilloso. pensaba que este fin de semana no lo veríamos y me apenaba pasar 2 semanas sin verlo, pero nos hizo este regalo sorpresa y tuvimos una cena estupenda en familia, solo faltabas tú, pero aún así, todos juntos a la mesa charlando sobre como le va a cada uno, ¡como te habría gustado!. tras la cena, de forma unánime, decidimos continuar juntos y ver una película en el salón, tu ultima morada, donde pasaste los últimos meses de tu vida, los mas duros, los más angustiosos, donde pasaste tus últimas horas y te despediste de todos nosotros; pensé que no lo soportaría, pues solo entro para limpiar y para ver el collage que te regalé, pero estar todos juntos allí, fue un bálsamo para mi maltrecho cuerpo.

Hoy después de comer todos juntos, ha vuelto a hacerme otro regalo, cuando he entrado al despacho he encontrado un papel doblado en mi teclado, es una carta dirigida a ti, es preciosa y esta llena de amor, pero aunque me llena de regocijo también me entristece.

Ver que por fin exteriorizan de una forma tan contundente su dolor me atormenta, me atormenta por que hasta ahora he sido egoísta viviendo únicamente para mi y para mi dolor,  pero igualmente me alegra, me alegra por que sus palabras podrían ser las mías, me alegra por que intentan plasmar una felicidad alcanzada gracias a ti y le dan valor a tu tarea como madre, me alegran por que al igual que yo les es mas fácil escribir que hablar, me alegra por que por fin sacan sus sentimientos y los comparten sin hablar, pero los comparten..

Te la dejo aquí, sé que te emocionarias igual que me ha pasado a mí y también se que lo abrazarías igual que haré yo en cuanto salga de su habitación.

Hoy, amor mío no te diré te quiero, hoy amor mío te queremos y te echamos mucho de menos.

Nuestra niña, nuestra princesa, nuestro amor. Nuestra Mami!! .

Carta de tu hijo_0001

 

Domingo 22 de septiembre de 2019

Otro maldito domingo

Amor mío, hace días que no te escribo y  no es por que no quiera o por que no lo necesite, solo me falta tiempo y tranquilidad, últimamente ambos escasean en mi vida y a pesar de ello me sigues faltando cada segundo de cada día, me faltas en cada respiración que me obligo a realizar.

El trabajo y la casa y los niños apenas me dejan unos minutos para estar con mi dolor y contigo, estos días solo hemos tenido los minutos previos al sueño, el momento más duro de la jornada, nuestra habitación silenciosa, la cama vacía, tu ausencia, ese momento que antes, cada noche, compartíamos en absoluta intimidad y perfecta sincronía, cuando charlábamos sin prisas uno junto al otro, en contacto permanente, mi pierna contra la tuya o tu brazo contra el mío, donde la complicidad alcanzaba el grado máximo, donde nuestra unión era perfecta, el momento para disfrutar el uno del otro, o simplemente el momento para abrazarnos y dormir, un sueño dulce y cálido; yo siempre te abrazaba a ti, tu cuerpo encajado en el mio como tallados a medida, mi brazo rodeando tu pecho y mi rostro junto a tu cabello, juntos incluso dormidos!!!!

Como lo echo de menos , lo daría todo por hacerlo una última vez y que esa fuese nuestra despedida, acabar nuestra vida tal y como la vivimos, juntos y entregados.

Hablo contigo todas las noches en voz alta, sin obtener otra respuesta que la soledad y el dolor; la amargura y las lágimas rompen mis palabras y cierran mi garganta y de nuevo esperanza, esperanza de que puedas estar oyéndome, en ese otro plano de la existencia donde no exista el dolor, que solo percibas mi amor, aunque desde allí no puedas enviarme alguna señal.

Este dolor, esta ausencia, este vacío… son insuperables y me temo que aunque quizás llegue el día en que pueda convivir con ello de alguna forma, no seré yo, será un resto de mí, agostado, exangüe y vacío.

Espero no cruzarme con otra persona que pueda despertar en mi interés alguno, espero y deseo quedar incapacitado para amar, pues solo pensar que alguien pueda ocupar tu lado de la cama o de nuevo compartir conmigo lo tu me entregaste, me enferma, me hace sentir sucio y traidor y me hace sentir pavor, sería imperdonable y espero no cometer ese atentado contra tu memoria, nuestra memoria.

Necesito verte y sentirte, miro tus fotografías e intento recuperar recuerdos que ya no están ahí, pero me esfuerzo en recordar, aun así, tu caminar, tu sonrisa, tu voz, pero esos recuerdos no están, solo queda lo perpetuado por medios artificiales, he hecho muchas copias de seguridad, no puedo permitirme una catástrofe digital y que se desvanezaca del todo tu recuerdo.

El día a día es muy duro, necesito compañía, pero tu sabes que cuando vivías yo no era muy hablador, ahora ya ni eso, antes llenabas tú los silencios, compensabas mi falta de palabrería, pero ahora esa carga debe recaer en otras personas y no tengo fuerzas para seguir causando daño a los demás, solo me apetece hablar de ti, aunque siempre sea a través de la niebla del llanto y la congoja, lamentar lo perdido, ensalzar tus virtudes y nuestra comunión, pero eso no es fácil de escuchar, ni para mí fácil de contar, a pesar de que es lo único que me sale, pero todo el mundo no es capaz de recibir este tipo de carga, la necesidad de consolar y ayudar desvirtúa la compañía muchas veces, por que es dificl de explicar, pero a veces solo escuchar ayuda, a veces solo comprender que este dolor simplemente debo soportarlo sin importar el tiempo ni la intensidad, que no es necesaria la esperanza de que se atenuará o incluso se volverá sordo y romo, que no es necesario que nadie me convenza de que es temporal y que todo mejorará.

Lo siento cariño, siento casi haber olividado nuestra vida juntos. Sí mantengo el recuerdo cuando te reías de mí llamándome Dr. Mateo, por la serie que nos gustó tanto y que tu me identificabas como ese personaje de ficción, pero es que me es tan difícil relacionarme!!!, muchos piensan que los desprecio al no aceptar su «ayuda», pero no los desprecio ni a ellos ni su ayuda, simplemente no la acepto por que no me sirve y no sé ser educado o civilizado adornándolo, nunca pude perfeccionar mi hipocresía, nunca supe como hacerlo y es una habilidad tan extendida.

Necesito tantas cosas para cubrir o intentar compensar tu ausencia, para pagar mi deuda, para escribirte todo lo que tengo que escribirte, necesito tiempo, necesito soledad, necesito compañía y por encima de todo te necesito a ti.

No consigo nada, no soy capaz de organizar este infinito barullo de ideas y tareas que me acosan y asedian, necesito tiempo para mí, necesito tiempo para dedicártelo a ti, lo necesito más que el agua o el alimento, pero no consigo proveerme de él.

Hay tanto por hacer!!, pero no puedo empezar, el dolor solo me deja espacio para el lamento, necesito sacarlo de mi a diario, antes de que me llene y me ahogue en él. Ese dolor tan deseado, que me acerca a ti, es también un ladrón de tiempo que me aleja de mis deseos y no soy capaz de controlarlo aún.

Vivo permanentemente en una encrucijada sin señalización, sin capacidad para elegir un camino, sin posibilidad de averiguar donde conduce cada camino y sin poder adivinar cual es el mas adecuado.

Vivo como un zombie sin hambre, vagando de un lado para otro sin objetivo alguno, siempre en movimiento, siempre sin destino, siempre solo e incomunicado.

Son tantas cosas que hacer, que soy incapaz de priorizar adecuadamente y cuando dejo mis obligaciones contigo sin atender, recrudecen los asaltos, pero aun así tengo tantas cosas que hacer… soy un simple mortal, cargado de banalidades, obligaciones y responsabilidades que tiran de mi o me empujan lejos de lo que deseo.

Tú, mi amor, eras para mí y sigues siendo lo mas importante, poco importa que ya no estes aquí y sin embargo no puedo sustraer tiempo suficiente para dedicarte a ti y lo lamento tanto…

Sé que tu lo entiendes y lo disculpas, pues siempre estuviste en segundo plano, aceptaste que el trabajo, mi trabajo, estuviese en primer lugar, por encima de ti y no sabes cuanto me odio y me aborrezco por ello, tenía el mayor tesoro de todos y lo tenía arrinconado en una estancia casi abandonada, he malgastado tanto tiempo tuyo, mío, nuestro…

Que necio he sido y que lamento mas tardío e inútil. Tener todo lo que cualquier persona necesita en casa y salir a buscarlo todo los días, dedicando los mayores esfuerzos a conseguir dinero para comprar la felicidad, la felicidad amor mío me la dabas tú, con tu apoyo, con tu sonrisa, con tu cariño, con tu paciencia,  con tu presencia, la felicidad ya estaba en casa, viviendo entregada a mí, dándomelo todo sin esperar nada a cambio, que ciego he estado.

Debo compensarlo todo, aunque sea en soledad, aunque me lleve el resto de mi vida, esto si lo tengo claro.

Debo escribirte, debo detallar y contar nuestro amor, describir tu belleza como ser humano y debo hacerlo ya, en cuanto se mitigue algo la culpa y remita un poquito el dolor, debo aclarar y ordenar mis ideas y debo hacer algo de la calidad y el tamaño de tu luz interior.

Aun no sé como lo haré, pero debe ser precioso, digno de ti, que haga justicia a tu grandeza, que este a la altura del dolor que tu ausencia causa, que refleje tu hermosura, que plasme cuan puro era tu amor y valore tu perdida en su justa medida.

Noto que ya estoy divagando, me noto la cabeza febril, estoy congestionado y no puedo seguir recibiendo dolor, debo pensar en lo bonito que fue vivir contigo, llorar pero esta vez por la alegría de lo vivido y no de pena por lo perdido.

Te quiero Mi Niña, Mi Princesa, Mi amor.

 

Martes 17 de septiembre de 2019

Bendita-maldita Esperanza

Hace apenas una hora han colocado la nueva lápida, la sabana para tu descanso eterno, piedra que te une para el resto de los tiempos a tus padres, a los que siempre amaste y mantuviste vivos en tu memoria.

Hoy, de nuevo triste y desesperado, he estado ante tus restos, añorando tu presencia y deseando mi final.

Hoy, a pesar de mis «no» creencias, deseando pensar que estás con ellos, que vives como una forma espiritual y liviana, sin la carga del dolor y el desconsuelo, deseando que exista ese otro plano, donde solo habita el amor y la bondad, deseando que no solo sea el recuerdo en tus seres queridos lo que te mantenga viva.

Es tan duro y sofocante pensar en lo opuesto, pensar que, tras la muerte de tu cuerpo, solo queda la nada, el vacío, la oscuridad, el inevitable olvido. no puedo soportar esta posibilidad.

 Una mujer como tú, un ser tan luminoso, debería permanecer en la consciencia humana para siempre, no eres perfecta, por supuesto que no, pero el balance de tus acciones siempre era tan positivo.

Siempre has conseguido sacar la parte buena de mi, aunque no fuera mucha. Siempre has aportado paz y cariño a todos, nunca le negaste ayuda a nadie, aun sabiendo que no la merecían.

Es una pérdida tan grande e irremediable. Tan injusta.

Hoy, tras hacer las compras y guardarlas, he ido revisando las existencias. He visto alimentos que te gustaban tanto…, que solo tú tomabas. Son cosas que compramos la misma semana que falleciste.

Los dos sabíamos que el final estaba cerca y sin embargo o sin poder remediarlo, o simplemente por que no podíamos asimilarlo, seguimos actuando con normalidad, haciendo las compras como si dispusiésemos de un tiempo infinito.

¿Era esperanza o negación?

Hay veces en que no somos capaces de diferenciarlo.

Quizás la esperanza nos ha dado mas días para estar juntos al negar la realidad.

Quizás la esperanza, es una herramienta primitiva, diseñada para situaciones extremas.

Es cierto que la esperanza nos ha protegido de caer en la desesperación, pues sabiendo durante cuatro meses que la lucha estaba perdida, no nos dejamos amedrentar, luchamos por cada minuto, por cada segundo, compartiéndolo todo, como cualquier día de cualquier año, disfrutando de nuestra compañía y nuestros seres queridos, sin pensar en la derrota definitiva que se cernía sobre nosotros y se aproximaba sin barrera alguna.

Esa esperanza absolutamente inútil, salvo para conservar la cordura, nos ha ayudado a «VIVIR» tus últimos meses, la mejor contadora de patrañas, una encantadora de serpientes, capaz de engatusar al mas racional de los mortales.

La esperanza, una autentica mentirosa, que solo piensa en los demás, que actúa siempre por un bien mayor.

La esperanza, la mejor compañera para viajes difíciles.

Gracias, gracias por no haber permitido que caiga en la desesperación, consiguiendo así que haya podido casi «VIVIR» con mi Niña, Mi Princesa, Mi Amor de una forma casi normal, casi natural, casi feliz…

GRACIAS

Hoy esta pequeña loa rinde homenaje a este acto de fe que posibilita la vida aun estando subyugada por la muerte.

Hoy, aun siendo conocedor de la mentira de la esperanza, me vuelvo a encomendar a ella, deseando, esperando que sigas viva en algún lugar inaccesible, pero viva!.

TE QUIERO MARI ANGELES, MI NIÑA, MI PRINCESA, MI AMOR. 

Domingo 15 de septiembre de 2019

Un día más en el paraiso

Buenos días mi niña, «un día más en el paraíso», esto te repetía como una letanía casi todos los días, unos días en sentido literal y otros días irónicamente, cuando tenía que salir a trabajar.

Levantarme y ver que tu lado de la cama está sin deshacer, tu almohada sin una sola arruga y la habitación vacía y silenciosa.

Despertarme sólo y no poder girarme para ver como duermes aún.

Despertarme hoy domingo y añorar con dolor el poder abrazarte mientras duermes, suave y cálida, no poder acariciarte para que abras tus ojos y me sonrías nada más verme, no poder besar tus labios, ni poder acariciarnos saboreando el placer de estar juntos sin tener nada urgente que hacer.

Qué bonitos despertares de sábados y domingos, cuan dulces y tiernos, que forma más placentera de pasar del sueño a la realidad, que distinto de lo que me queda por vivir.

Hoy, un día mas en el paraíso, es un grito desesperado al amor, un ansia brutal de recuperar lo perdido, un lamento triste y profundo por la añoranza a la pérdida de todo lo que daba valor a mi existencia.

Hoy, un día mas en el paraíso solo quiere decir  un día mas en el infierno.

Ahora amor mío sé que el paraíso eras tú.

MARI ANGELES TE AMO CON DESESPERACIÓN Y LO HAGO COMO NINGÚN SER ESTA DISEÑADO PARA HACERLO.

TE AMO MI NIÑA, MI PRINCESA, MI AMOR.

sábado 14 de septiembre de 2019

Felicidad amarga

Han pasado ya 5 semanas desde que te fuiste.

Te fuiste sin poder hablar, ni dar un último beso o una simple despedida.

Odio mi cobardía y debilidad, no saber acompañarte ese último día.

Sabía que el desenlace era inminente y no actué bien, tus últimas horas han sido las mas duras de nuestras vidas.

Yo, viendo como te apagabas y sufría y tú, tú sufriendo, pero sufriendo en silencio, en un alarde brutal de amor, humanidad y fortaleza imposibles; cerraste tus ojos y dejaste que el dolor se deslizase por tu tiempo, no hubo una sola queja, ni un solo «ay», es inimaginable soportarlo en soledad, en un intento de minimizar mi dolor, no puedo dejar de lamentarme pues no supe como actuar. Los dos queríamos que terminase de una vez, era lo mejor, la única opción, el tiempo de la esperanza había acabado, pero ni aun así se puede aceptar como algo bueno, por muy deseado y necesario que sea.

Ansiaba tanto que el final fuese como en las películas…

Pero la realidad siempre supera a la ficción.

Tanto amor desperdiciado, la vida mas hermosa segada de la peor manera posible, un futuro precioso que nunca llegará.

Dos vidas desaparecen contigo (la muerte  debe estar muy orgullosa) dos vidas valiosas y posiblemente positivas, una eternidad de sufrimiento en soledad, sí, en soledad, por que la compañía, aun siendo tan grata y bondadosa, no es la tuya; te necesito más que al aire, mas que el alimento, contigo todo nutría, ahora solo puedo alimentar y mantener vivo este cuerpo vacío y servicial.

Tanto tiempo haciendo planes para aumentar el tiempo compartido, comprar lotería de forma regular, algo que no habíamos hecho nunca, todo buscando el objetivo de dedicarnos el uno al otro y a nuestros hijos.

Mi enfermedad nos unió mas allá de la carne y el alma, nos convirtió en un solo ser, una sola consciencia, una unión perfecta y completa, indisoluble e inseparable.

La tuya arrasó todo esto, en una semana asoló y desoló esta familia, con una brutalidad insoportable ha arruinado tantos proyectos…, tantas horas de planificación, tantos deseos…

Ayer fue un día feliz, feliz y amargo a partes iguales, te habría gustado tanto…

Estuvimos los 4 juntos todo el día, visitando la Universidad de Pablo.

JODER, como habrías disfrutado del lugar, del ambiente,  de la emoción de tus hijos, el orgullo de ver al primero de ellos en la Universidad, de pasar un día tan agradable todos juntos!!!.

Habrías disfrutado mas que con cualquiera de las vacaciones que hemos vivido. Fue un día glorioso, tu recuerdo henchía mi pecho con cada respiración, compartiendo esa felicidad del logro alcanzado, tres hijos inteligentes, sanos, responsables, dando sus primeros pasos por este vasto mundo.

Un dia hermoso, un recuerdo que pronto desaparecerá de mi cabeza, pero que dejará sensaciones y emociones, aunque no las imágenes.

Hubisiese sido un día perfecto en tu compañía, uno de los mejores días de nuestras vidas, comparable a abrazar a tus niños recién nacidos. Habrías estado radiante, luminosa, feliz y alegre como solo tu sabías serlo.

Un día muy feliz, un dia sumamente amargo,

el orgullo y la pena de la mano,

la felicidad y la amargura abrazadas,

el futuro y el pasado compartiendo instantes en nuestra vida,

un recuerdo que desaparece y un amor que aumenta,

MAMI, TE QUIERO, TE NECESITO

MI NIÑA, MI PRINCESA, MI AMOR.

Hoy, un dia para recordar

                         un día para olvidar.

jueves 12 de septiembre de 2019

No puedo aceptarlo

Es imposible aceptar tu pérdida, tu ausencia, absolutamente imposible.

Ver tus fotos, tus cosas, tu casa, rememorar los recuerdos y sus emociones despiertan en mi sensaciones imposibles, inaceptables e inasumibles; no se ha creado aun un lenguaje que se ajuste a esta realidad paralela, tangencial o sustitutoria, no se pueden definir los sentimientos con palabras que definen cosas concretas, físicas, palpables.

Esta sensación continua de que algo está pasando, pero se te escapa o que está a punto de ocurrir algo malo que acompaña al dolor es insoportable, es incertidumbre en estado puro, desazón. he perdido todo el control, hay algo primitivo o nuevo en mí que me domina, manejas mis sentimientos y crea nuevas situaciones de angustia, siempre esperando despertar de una pesadilla sin fin; aun tras la muerte hay esperanza, esperanza de que todo sea mentira, una mala jugada del subconsciente.

Sé que es una situación irreversible, pero aún te resistes a aceptarlo, no hay explicación para que fuésemos felices y de pronto no hay nada, no estás. Esto me rompe, me parte, me intenta doblegar, pero tengo que resistir; el dolor me oprime el pecho, me roba el aire y me entapona los oídos.

Odio esta vida cargada de responsabilidad, me obliga a seguir, aunque no quiera y es que no quiero vivir.

Yo elegí vivir contigo amor mío, pero estas obligaciones me impiden seguir el camino que escogimos juntos, vivir juntos, ello implica que si no estás tú, tampoco debo estar yo, vivir solo, sin ti es lo opuesto a nuestros votos.

En contra de lo que la gente piensa, hay que ser muy valiente para quitarse la vida o muy cobarde para abandonar tus obligaciones, pero he alcanzado un punto de equilibrio, por mucho que me pese, en el que a causa de tu ultima voluntad “cuida de los niños” estoy atado a este mundo vacío y deprimente. Solo tú, amor mío, aportabas alegría y las ganas de permanecer aquí.

Jamás pensé en esta posibilidad, una vida sin ti y mucho menos tan pronto, cuando mis obligaciones como padre y tu superviviente me someten categóricamente.

NO quiero vivir esta vida que me espera, no sin tí mi amor, pero lo haré, aunque este superviviente no sea la persona que una vez amaste.

TE QUIERO MI NIÑA, MI PRINCESA, MI AMOR.

Hoy mi vida no vale nada, hoy desearía estar muerto.

Hoy este intenso dolor, no me consuela, no te acerca a mí, tan solo lacera y desgarra mi ser, me descompone, me arruina, borra todo lo bueno del mundo y solo deja desolación y amargura.

Hoy deseo mi muerte, mas que nada en el mundo, no hay consuelo alguno, no hay esperanza, no queda vida tras de ti.

Obligado a permanecer de por vida en este cuero que no volverá a abrazarte, envuelto en esta piel que no volverá a sentirte, usar cada día estas manos que no volverán a acariciar tu pelo, tu rostro, tus maravillosas curvas y que jamás volverá a coger tus pequeñas y preciosas manos, obligado a escuchar miles de voces que no son la tuya, risas insolentes que no quiero escuchar, millones de palabras vanas y sin contenido, que no son tus bellas palabras envueltas en tu dulce voz, obligado a ver con estos ojos el devenir diario, conocedores de que no volverán a disfrutar de tu sonrisa, de tu cara, de tus bellos ojos.

ACASO PUEDO VIVIR PRESCINDIENDO DE TODO ELLO???

Me siento tetrapléjico, pues de nada me sirve mi cuerpo, si no es para disfrutar junto al tuyo.

Todo carece de sentido, todo pierde su valor, soy el ultimo hombre vivo, con todo a su disposición, pero nadie para compartirlo.

Hoy el dolor es mi enemigo, un parasito que me succiona la energía y resta valor a todo lo que lo tiene.

Hoy necesito ayuda y sin embargo hoy no estoy en condiciones de recibirla.

Hoy he de afrontar este reto en soledad y aun no entiendo por qué.

Hoy, solo hay dolor e incomprensión

Miércoles 11 de septiembre de 2019

Un mes ya sin mi niña!

 La “cura” sigue su proceso, el dolor, aunque permanente, se suaviza y espacia mas entre ataques. Siempre angustiado y vacío, pero con mayores períodos de abstracción, los quehaceres y el trabajo mitigan algo ese abismo inconmensurable que es tu ausencia.

Siempre hay algo que no falla, escribir, ver tus fotografías, mencionar tu nombre, hablar de ti… Todo ello dispara el dolor de forma explosiva y abre la presa de mis lágrimas.

Es muy duro ir borrando poco a poco tu presencia burocrática, sustituir tu teléfono y tu email por el mío ante las administraciones, colegios, proveedores, bancos y resto de relaciones.

Tu presencia y tu rastro va desapareciendo, es injusto y cruel tener que eliminarte de esta forma, sin piedad y sin consideración, como si nunca hubieses existido, como si no fueses importante. ¿Acaso no eres la esencia y el alma de esta familia?

¿Por qué entonces mantener tu nº de teléfono como un tesoro? Nunca más volverá a sonar!, pero como renunciar a algo que te identificaba en la distancia, que hacía sonar tu música, que te asoma a mi ventana.

Son incontables las veces que te he llamado para huir del hastío laboral, para encontrar refugio y consuelo en tu voz, en tu compañía.

¿Cuántas veces este mes he pensado en llamarte para oírte un ratito? Que impacto caer en la cuenta de que ya no estas, que ese comodín se agotó para siempre.

Me cuesta escribir, las lagrimas mojan la mesa y empañan mi vista; este dolor, mi sombra, mi compañero me mortifica, pero a la vez me purifica, no hay recuerdo verdadero sin dolor y tu recuerdo es lo que mas ansío, lo necesito lo mas vívido posible, no importa que descarne mis huesos, cuanto más intenso mejor.

Llevo días que todas las mujeres me parecen hermosas, las miro y las veo con los ojos con los que te contemplaba y veo en ellas, no, veo no, presencio e intuyo tu belleza, tu perfección, tu vitalidad, las veo como te veo a ti, seres extraordinarios cargados de amor, dispuestas a compartir, a entregar con generosidad sus vidas a sus parejas, a sus hijos. No puedo dejar de lamentar que tú ya no puedes hacerlo, salvo a mí, yo sigo recibiendo todo ello a través de la huella y el recuerdo que has dejado en mí, insuficiente para cubrir mis necesidades, pero suficiente para consolar y acompañar mi soledad.

TE QUIERO MAMI!!!

Diario de una tragedia, de un viaje sin compañía ni retorno.

Hoy 7 de septiembre de 2019, cuatro semanas después de que te fueses de mi lado, me reafirmo en el propósito vital de reflejar no solo mi vivencia del tsunami que ha arrasado y anegado mi vida, sino también de darle un enfoque docente y ayudarme de él, tanto para sobrevivir a tu ausencia como para honrar tu memoria, la memoria de una heroína a la que casi nadie conoció en vida como merecía y sobre la que nadie escribirá una biografía, ni aun yo, pues mi memoria desapareció hace dos años, arrasada por otra enfermedad, borrando casi al completo tu recuerdo y dejando solo instantáneas sin fecha, segundos de 30 años de vida juntos, pero aun así quedan muchas emociones y sensaciones que forman parte inseparable de todo mi ser.

Intentaré que, lo que pueda escribir de este duro camino, sirva de ayuda para los que se enfrenten a este tipo de tragedia, aquí podrán encontrar quizás una guía u orientación, relataré como en mi caso se desarrolla todo este proceso, el paso por las distintas etapas, como vivo cada una de ellas y como me siento frente a todas estas nuevas situaciones, o simple y ambiciosamente pueda aportar la comprensión o consuelo que otras personas no pueden ofrecer por la singularidad de la experiencia.

Empezaré por transcribir lo que voy escribiendo a mano en mi cuaderno, sin retocar ni modificar nada, transcripción pura, incluso con los errores que pudiera tener al escribir con los ojos anegados de lágrimas y el corazón encogido de dolor.

05 de septiembre de 2019

Tu última morada, el adiós definitivo.

Buenos días a todos,  hoy hemos entregado los restos mortales de M.ª Ángeles a sus padres, siguiendo su última voluntad yacerá con ellos por el resto de los tiempos.

Ha sido el adiós final y definitivo a los restos de Mi Niña, Mi Princesa, Mi Amor, la mujer con la que he convivido la parte útil de mi vida, la que ha dado valor a cada uno de los días que siguieron al inicio de nuestra relación. 33 años juntos, marcados por el amor, la entrega, la pasión y una generosidad infinita.

Ella siempre ha antepuesto los intereses y el bienestar de los demás al suyo propio, era imposible que mantuviese nunca el enfado con nadie, amaba a las personas, amaba con locura a su familia y amigos, a mí me ha entregado su vida sin reservas, cuidándome cuando más falta me hacía y apoyándome en mis momentos de debilidad. Raras veces ha llorado en mi presencia pues su fortaleza se lo impedía y esperaba la soledad para purgar sus sentimientos y emociones. Ha llevado su enfermedad como una heroína, sin quejarse, sin demandar atención adicional por ello, siendo una paciente excepcional, aceptando siempre lo que le tocaba sufrir. Su ejemplo ha dejado un profundo surco en mí, imposible de borrar, pero a la vez esa entereza me causa un profundo dolor, pues por evitar sufrimiento a su entorno, ahora sé, que se reservó para sí el inmenso dolor que la enfermedad le acarreaba.

Hay tanto que decir sobre una mujer que es absolutamente anónima, sobre la que nadie escribirá nunca una línea, que he querido aprovechar vuestra atención para que conozcáis cuan hermoso fue siempre su comportamiento y en especial en estos 5 meses de duro camino, cuan hermosa era su vida y cuan alegre su continua sonrisa.

Os agradezco las continuas muestras de apoyo y cariño, igualmente agradezco vuestras continuas ofertas de ayuda, aunque ya sabéis que siempre las declino, no por qué no las necesite, sino por que ahora mismo me es imposible aceptarlas, es una carga personal, un homenaje particular a Mi Princesa, soportar todo ese dolor me mantiene unido a ella y aunque se que deberé asumirlo tarde o temprano, mientras sea de esta profundidad agradeceré esta carga que la hace permanecer a mi lado.

Gracias a todos por vuestra paciencia, vuestra comprensión y por leer estas líneas que alivian mi conciencia y rinden un pequeño homenaje a tan excepcional persona.

Descansa en Paz  Amor mio.

Domingo 25 de agosto de 2019

El infierno continúa.

Hoy me he despertado con lo soñado aún rondándome la cabeza, este maldito cerebro que funciona tan mal para todo, se esfuerza en que mi niña, mi princesa, mi amor, no aparezca en mis sueñoS; llevo días percibiendo que en mis sueños no apareces mami, aunque sean sueños familiares. Los sueños transcurren con normalidad, aunque en las escenas no aparezcas, como si nunca hubieses existido, como si jamás hubieses pertenecido a nuestra unidad familiar, ¿por que tanta urgencia en eliminar todo rastro de lo que ha sido lo mas importante para mi, lo que ha creado mi existencia tal y como vivo hoy?.

Yo quiero que sigas apareciendo por las noches en mis sueños, vivir una realidad paralela, donde nada de todo esto ha ocurrido, en la que nuestra vida fluye por el camino que antes teníamos trazado.

¿Por qué el maldito cerebro actúa al margen de mi voluntad? ¿Cómo es posible que no pueda hacer que aparezcas en mis sueños a pesar de desearlo con todo mi ser?

Yo no quiero eliminarte ni hacerte desaparecer, el dolor te acerca a mi, mantiene tu presencia, fija los recuerdos. esto es lo que quiero, lo que necesito.

Quiero que el dolor continúe, que mantenga nuestra especial relación viva, activa y despierta. Puedo vivir con el dolor, pero no puedo vivir sin ti. Aunque los demás sientan compasión, el dolor es bueno, es catártico, cada lágrima, cada sollozo, cada caída en la languidez, en la añoranza te mantiene a mi lado, cerca, VIVA.

Todo el mundo debería comprender que el dolor es benficioso, es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo y mente, independientemente de cuanto dure, yo creo que cuanto mas tiempo mejor, es una llama interior que purifica el pensamiento, mis actos, mi conducta, es coherencia en estado de máxima pureza, aunque por fuera mi aspecto sea lamentable me mantiene sano. Al menos es mi caso y mi opnión, sin dolor sería todo culpabilidad y lástima.

Mi dolor me ayuda a fijar y valorar el amor perdido, me ayuda a llevar el duelo, le da sentido, hace que sienta que estoy en el camino correcto, aunque haya un camino para cada persona. El dolor es un tributo a mi MAMI, es una expresión sincera de amor, incluso el desconsuelo y la amargura, como compañeros del dolor, forman parte de ese tributo, esa honra, esa revalidación de la existencia compartida, son evidencias que dan veracidad a mis recuerdos, cuanto mas intensas sean las emociones, más intensa ha sido la vida en común, ya extinta, en el plano físico.

De esta forma solo me queda vivir en el infierno, pues nuestro amor era inmenso, intenso y verdadero, nuestra forma de vida, el objetivo principal de nuestra existencia, lo más hermoso que jamas nos ocurrió.

TE QUIERO MAMI!!!