Buenas noches amor mío, llega el peor momento del día, la hora más aciaga. Llego a nuestra habitación silenciosa y solitaria y tu brutal ausencia ocupa cada centímetro, cada rincon, cada prenda. Todo, todo delata tu ausencia, todo golpea mi ser, todo me recuerda haber pedido al amor de mi vida, el sentido de mi existencia, tu maravillosa compañía, tu cálida piel, tu dulce contacto, tu bella voz, faltas tú amor mio y duele tanto.
Escribo, tumbado en nuestra cama, mientras un río de lágrimas surcan mis mejillas, pero a pesar de ello me consuela, por que duele tanto como me acerca a ti y tú proximidad es lo único que deseo y necesito. Maldito dolor, sucedáneo de lo más maravilloso de la vida, maldita vida que me arrebata lo más maravilloso de la existncia, maldita condena que nos toca sufrir.
Te quiero Mari Ángeles, mi niña, mi princesa, mi amor.
