Hola cariño, ayer se presentó tu hijo sin avisar, fue un regalo maravilloso. pensaba que este fin de semana no lo veríamos y me apenaba pasar 2 semanas sin verlo, pero nos hizo este regalo sorpresa y tuvimos una cena estupenda en familia, solo faltabas tú, pero aún así, todos juntos a la mesa charlando sobre como le va a cada uno, ¡como te habría gustado!. tras la cena, de forma unánime, decidimos continuar juntos y ver una película en el salón, tu ultima morada, donde pasaste los últimos meses de tu vida, los mas duros, los más angustiosos, donde pasaste tus últimas horas y te despediste de todos nosotros; pensé que no lo soportaría, pues solo entro para limpiar y para ver el collage que te regalé, pero estar todos juntos allí, fue un bálsamo para mi maltrecho cuerpo.
Hoy después de comer todos juntos, ha vuelto a hacerme otro regalo, cuando he entrado al despacho he encontrado un papel doblado en mi teclado, es una carta dirigida a ti, es preciosa y esta llena de amor, pero aunque me llena de regocijo también me entristece.
Ver que por fin exteriorizan de una forma tan contundente su dolor me atormenta, me atormenta por que hasta ahora he sido egoísta viviendo únicamente para mi y para mi dolor, pero igualmente me alegra, me alegra por que sus palabras podrían ser las mías, me alegra por que intentan plasmar una felicidad alcanzada gracias a ti y le dan valor a tu tarea como madre, me alegran por que al igual que yo les es mas fácil escribir que hablar, me alegra por que por fin sacan sus sentimientos y los comparten sin hablar, pero los comparten..
Te la dejo aquí, sé que te emocionarias igual que me ha pasado a mí y también se que lo abrazarías igual que haré yo en cuanto salga de su habitación.
Hoy, amor mío no te diré te quiero, hoy amor mío te queremos y te echamos mucho de menos.
Nuestra niña, nuestra princesa, nuestro amor. Nuestra Mami!! .

