
Hola mi amor, 1827 días sin tí.
Un conteo que no cesa, un conteo que no hallará fin, una cuenta que solo parará cuando mi corazón deje de latir.
Siguen pasando los días, semanas y meses, la sensación de soledad es permanente, todo ha adquirido una cristalina transparencia a tu alrededor, pocas dudas me quedan de que esto es un estado definitivo.
Te echo mucho de menos, cada latido de mi corazón es una reivindicación de lo perdido, cada minuto que pasa es un nuevo canto a la desesperación, cuán difícil es una existencia así.
Quiero suponer que la situación actual puede actuar como catalizador, acelerante o agravante, ya que no paro de comparar las épocas, sobre todo teniendo en cuenta que estoy en este momento actual porque hace 1827 días que te marchaste.
He tomado decisiones que nunca habría tomado contigo, he escogido caminos que jamás habría pensado que existían para mi, he llegado a un lugar cuya existencia desconocía.
Sin ti se abren abismos a mis pies, uno tras otro, infranqueables, a los que debo saltar para continuar, sin saber que espera en el fondo, pero sabiendo que mis decisiones están condicionadas y no son acertadas.
Te quiero mi niña, mi princesa, mi amor.
