Lunes 2 de enero de 2023

Nuevo año ¿año nuevo?

Hola mi amor, acaba un año que ha aportado mas cosas positivas de las que podría haber imaginado o esperado, termina un año que ha traído gente importante a mi vida, nuevas caras, nuevos cariños, nuevas personas que desplazan a otras que perdieron su cercanía, que se alejaron en la niebla del dolor, cambios que, positivos o no, se producen a pesar de mi o más bien a través de mí, pues soy incapaz de parar el proceso o retener a aquellos que abandonan una etapa de mi vida.

Empieza un año nuevo, no imagino que podrá traer, ni que otros cambios aparecerán a lo largo de sus extensos 365 días, nuevamente me dejaré llevar, seré mecido por las embestidas cotidianas, anclado a tu ausencia, unas veces impelido hacía situaciones deseables, positivas y placenteras, otras hacia el lado contrario, hacia la memoria, el dolor y la distancia.

Lo inicio teniendo presente la promesa que te hice a principios del pasado año, no me pondré limites, no levantaré barreras, no diré NO por miedo y no evitaré el contacto por egoísmo, aunque permaneceré fuertemente agarrado a mis rutinas, ellas me han traído hasta aquí y creo que son un sólido tablón para mantenerme a flote, si me es posible las relajaré, pero no será un objetivo que cumplir.

Repaso el año que se va, paso revista para ver cuantos se han marchado, evalúo el estado de la compañía, no veo daños graves, a estas alturas ya podemos navegar con menos tripulación en esta maltrecha nave, ahora toca despedir con honores a quienes, por distintos motivos, abandonaron su posición, debo asumir que no son desertores, los he juzgado severamente y aplicado una sentencia que no correspondía, veo con claridad que cada cual debe destinar sus energías y recursos a su vida y sus seres más queridos y normalmente no llega para todo/s lo/s que nos gustaría atender, acepto ese alejamiento como una fluctuación más de la existencia, no necesariamente negativo.

Creo que debo dejar que se aleje flotando toda aquello que cayó por la borda durante el temporal, pensar que si no estaba bien sujeto es porque, quizás, era prescindible, para mi o para los otros, quizás fue incluso elemento decisivo para evitar el naufragio, aunque puede que deba ser, no diré magnánimo pero sí comprensivo y perdonar lo que para mi fue algo muy doloroso pero probablemente incierto.

Hoy lo veo carente de importancia, posiblemente por haber encontrado quien sustituya esas carencias de afecto, o por haberse cronificado el dolor.

Este año se presenta con nuevos objetivos, claros y brillantes, motivadores e incluso sanadores, intentaré convertir el dolor en afecto, comprensión y empatía, estoy promoviendo una nueva corriente, cambiando el rumbo, dirigiendo la nave hacia aguas más tranquilas, cálidas y transparentes, plagadas de vida y color, o así lo espero.

He tenido una nueva revelación, en un momento imposible, en un entorno casi sancionable, pero ha sido clara y profunda, un conocimiento que me impulsa a seguir esos nuevos objetivos, a potenciarlos.

A pesar de mi tristeza y cansancio, espero promover las mejoras que me he fijado, confío en que es el momento y el estado adecuado.

Me gustaría tanto poder hablar contigo de todas estas cosas, que vieses mis proyectos, que evaluases lo que ya he conseguido…

Creo que estarías orgullosa de mí.

Te quiero mi niña, mi princesa, mi amor.