Domingo 2 de octubre de 2022

FELIZ 30 ANIVERSARIO

 

Hola amor mío, hoy llega un nuevo aniversario vacío e incompleto, hoy se cumplirían 30 años desde nuestra boda, hoy sería un bonito día, con celebraciones, risas y quizás un buen momento para compartir con nuestros amigos.

Nada de eso puede, ni podrá, ser ya, aun así hoy no cocinaré, haremos un amago de celebración y mantendremos casi viva la tradición del aniversario, pediremos algo a domicilio y comeremos como si cualquier otro día fuese, tu presencia en nuestro recuerdo y la tristeza por compañera.

No sé qué contarte que no te haya dicho ya miles de veces, intento continuar como si la vida no hubiese cambiado, pero es una mentira que no me trago así que vivo en este teatrillo cotidiano. Mas de tres años hace ya que nos separamos y aun sigo en aquellos días, es imposible por el momento abandonar aquel escenario y supongo que tras tantos años contigo debe ser una tarea imposible, todos esos años juntos fusionaron nuestras vidas, mi existencia solo era la mitad de lo que vivía cada día; más de tres años viviendo con solo la mitad de lo necesario para conformar una existencia.

Cuando me siento frente a ti, a sentir recrudecer el dolor y la tristeza, veo la vacuidad de cada día que ha pasado desde entonces, aprecio como los intentos de continuar son fútiles e inútiles, siento como cada sonrisa dispensada, cada risa emitida, cada buen momento compartido no son más que sombras de lo que fue, siento que no soy sincero con el mundo, percibo el engaño en todo lo que hago y digo, aprecio con claridad que aun no siendo falso del todo, tampoco está dotado de la veracidad del sentimiento verdadero, es posible que solo yo pueda apreciar esa sutil diferencia, pero eso no restanada de la sensación de estafar a los que me rodean, entregándoles solo un parte de lo que piensan que reciben, el antiguo timo de vender panes de 300 gr a precio de medio kg.

No, hoy no salen las palabras, las ideas no tienen forma concreta y no se pueden expresar.

El dolor sordo y difuso, esa mano dura e inexorable comprime hoy con fuerza y apenas deja un hálito, suficiente para respirar pero escaso para poder pensar.

Me siento roto y denso, creo que es mejor ir a verte, compartir un poco esa comunión que potencia el sacrosanto lugar donde tus restos reposan y compartes espacio con tus padres.

Tú al menos te encuentras acompañada para siempre de aquellos que nunca dejaron de amarte mientras vivías, aquellos que no tuvieron que vivir tu ausencia.

Hoy es un día más en el paraíso, un buen día para tener suficientes helados y pasarlo hundido en el sofá, dejando que el tiempo resbale por encima y se acumule a mis pies, mientras espero que todo acabe y llegue un nuevo día, otro día más en el paraíso.

Te quiero mi niña, mi princesa, mi amor.