Ven a mí Mami!!!

La noche es muy cruel cariño mío, todos los dias al llegar a nuestra habitación vacía, me pilla sin defensas, me golpea con brutalidad, con tu silencio, con tu ausencia, con mi soledad. No hay defensa posible, desarmado y solo no puedo resistirme a la desesperación. Te echo tanto de menos que hoy me atrevo a escribirte desde mi lado de la cama, por favor respondeme. Ayúdame, no podré aguantar mucho así.

TE QUIERO MI NIÑA, MI PRINCESA, MI AMOR.

Domingo 29 de septiembre de 2019

Aún no me lo puedo creer

Me he levantado hace una hora, tras abrir los ojos de nuevo veo que no estas a mi lado, ni te levantas para poner una lavadora y volver a la cama para estar conmigo un rato más, jugando y riéndonos, hablando de lo que haremos hoy, comer en casa, comer fuera, limpieza, salir a pasear, ir al gym, no se ha producido nada de lo habitual, de lo deseado, de lo que necesito.

Las mañanas de domingo siempre nos han encantado, dejarnos llevar por la pereza, no tener ninguna prisa, amarnos…

Hoy echo de menos todo eso, pero sobre todo te echo de menos a ti, tu presencia siempre ha sido balsámica, nunca ha importado donde estuviese yo o donde estuvieras tú, al final del día siempre te encontraba en casa esperándome, ofreciéndome tu maravillosa sonrisa, acogiéndome en tus cálidos brazos.

Cuando no podía esperar a volver para sentirte bastaba una simple llamada por tfno. dos palabras sin mucho sentido, un «te echo de menos cariño» y tu reconfortante respuesta «ya mismo estás aquí» o «yo también, vente ya para casa», eran suficientes hasta el reencuentro.

Me he despertado y no estás, ni puedo llamarte, ni puedes darme el consuelo al que me acostumbraste.

No puedo verte, no puedo acariciarte, abrazarte, besarte, amarte…

¿Acaso puede haber vida sin todo esto?

No puedo creer que no estés, que no pueda volver a oírte y tocarte.

¿Cómo continuar con una carencia tan vital? 

Es inhumano, es sobrenatural, es insoportable!!

Cada paso que doy, cada gesto que hago, cada mirada que fijo están cargadas de dolor y añoranza, han sido tantos años en los que cada movimiento estaba acompañado por ti, que cada acto cotidiano me recuerda a ti y representa la perdida de lo mas preciado, el valor y objetivo de toda existencia.

Sigo aquí, mientras escribo, esperando verte salir de la cocina o el salón, oir tu voz llamándome «PAPI» y no puedo creer que no volverá a suceder.

Irracionalmente me niego a creerlo o aceptarlo. ¿Cómo alinear corazón y mente? ¿Cómo hacer que convivan con las mismas convicciones y objetivos?, cada uno tiene un credo, cada uno alimenta distintas necesidades, cada uno existe al margen del otro.

Entonces ¿como vivir partido, escindido, dividido, como vivir siendo agua y aceite?

¿Quién tomará el control? ¿el cerebro? dando racionalidad a todo, eliminando lo inútil, centrándose en lo inmediato, en lo posible, en la consecución de objetivos

O el corazón, viviendo en el dolor, la añoranza, el tormento y la pena, sin objetivos, sin responsabilidades, sin prioridades, sólo dejándome llevar por las emociones y los sentimientos.

Es difícil compatibilizar, hay que ordenar el dia y otorgar el mando alternativamente, intentando que no haya enfrentamientos, que la alternancia se adapte a las circunstancias, cerebro=publico, corazón=intimidad.

Que buen razonamiento y que imposible de poner en práctica, por que hay miles de disparadores, de catalizadores, que traen al frente al corazón y toma el control sin resistencia.

De nuevo estoy divagando amor mío, contigo podía hablar estas tonterías, me dejabas que te aburriese con mis monólogos. Ahora sobre este cuaderno y esta pluma recaerá esta función.

Tengo que seguir con mis tareas.

Te sigo Viendo, pero te hablaré de nuevo mas tarde.

TE AMO MI NIÑA, MI PRINCESA MI AMOR.

Acabo de tender la ropa roto y desbordado, llorando y moqueando como un bebe llamando a su madre, no puedo seguir viviendo estas continuas dosis masivas de dolor, me matan en vida, pero no acaban con el sufrimiento, aun así lo prefiero mil veces a la indolencia.

 

 

 

Sábado 28 de septiembre de 2019

Siete semanas sin mi niña

Han transcurrido ya 7 semanas desde que terminó tu dolor, 7 semanas sumergido en tu ausencia, 7 semanas sin ti, 7 semanas de vacío, de «no vida».

La angustia y el dolor han aminorado la presión sobre mi corazón, pero las ganas de continuar, las ganas de vivir no regresan, está siendo un presagio de la caducidad del dolor y una profecía de una existencia sin vida. 

Te echo de menos con cada respiración que me mantiene vivo, con cada segundo que pasa, en cada paso que doy, el dolor ha cambiado, pero la magnitud de la pérdida aumenta, ésta es inversamente proporcional a las ganas de vivir.

No veo futuro alguno, no hay objetivos ni expectativas mas allá de la entrega a tus hijos, nuestros hijos, es lo que me ata y une a ti y a este mundo sin color ni sabor; no sé cuanto tiempo me servirá de ancla, espero que el suficiente, debo ser fuerte hasta verlos crecidos, autónomos e independientes y felices.

Será una época oscura y larga, intentaré buscar algo que me ayude, algún tablón que me mantenga a flote en este naufragio. Sé que parto con el nº perdedor hacia una batalla perdida, pero aún así me mantendré firme.

Me «ilusiona» escribirte, llevar este diario en el que contarte mis cosas, como si me escuchases, como hacías estando ambos en el salón, quizás sea este mi tablón, mi salvavidas, lo que me ancle a esta penosa existencia, quizás este pequeño alojamiento, que compartimos en mi mente, pueda mantenerme cuerdo hasta cumplir nuestros objetivos, puede que quede algo de esperanza después de todo, este permanente contacto mental podría conseguir retenernos a los dos, juntos, como siempre hemos ansiado.

Quizás esté construyendo nuestra nueva casa, nuestro nuevo plano de existencia, perpetuando así nuestro amor, nuestra unión, la promesa que nos hicimos y que no hemos sido capaces de cumplir.

Es probable que mi ulterior tributo sea mantenerte viva dentro de mí, esta semilla que va germinando poco a poco.

A lo mejor ya tengo lo que buscaba, sin haberme dado cuenta, puede que esta recreación de nuestra vida en común consiga emular una vida cuasi real, imposible de cualquier otra forma.

No obstante, no debo ser demasiado optimista, ni depositar demasiadas esperanzas, pues no puedo dedicarte el tiempo que necesito dedicarte, el tiempo siempre escasea y mi necesidad no para de crecer.

Como compensar o satisfacer tan elevada demanda con tan poca oferta???

Continúo comprando lotería, el objetivo se mantiene, comprar tiempo con el premio, aunque ahora solo sea para obtener un sucedáneo de ti, tiempo para enviarte cartas, cartas de una sola dirección, que nunca obtendrán respuesta.

Por el momento me basta.

Sigo imprimiendo y enmarcando tus fotografías, tengo que llenar cada estancia con tu presencia, deseo y necesito verte allá donde pose la mirada, este contacto visual se ha vuelto tan imprescindible como doloroso, pero es preferible el dolor al olvido. ¡¡¡Estás tan hermosa y radiante en cada fotografía!!! Me consuela y alegra verte sonriendo en cada pared, en cada habitación, me abstrae tu belleza y tu sonrisa, me alivia saber que gracias a ellas no te volveré a perder, por que esto, aún tras tu fallecimiento, es posible, intuyo que mis secuelas se incrementarán con la edad y ruego para que todo termine antes de que pueda perderte de nuevo.

Me sorprendo cada día, por que es increíble que pueda hacer todo lo que tengo que hacer, sabiendo que al final del día me espera una cama vacía y también me sorprende como mi cabeza se sigue negando a creer que todo esto es real, continuamente pienso en llamarte para comentarte algo, continuamente te busco con la mirada para compartir lo que estoy haciendo, espero a cada instante verte entrar en la cocina o en el despacho, con esa sonrisa en tu rostro que iluminaba hasta el día mas negro.

Continuamente ZAS, el cerebro me la juega y luego me golpea, ya no estás aquí, es provocar la perdida una y otra vez, buscarte para no encontrarte, anhelarte y sentirme vacío al no hallarte, vivir con esa maldita sensación de pensar «no puede estar pasándome esto a mí».

El jueves salí por primera vez a pasear solo, buscando encontrarte a mi lado, conseguir tu compañía, ni 100 m duró el impulso positivo.

Estos dos últimos años hemos hecho juntos cientos de kms., quizás miles,  en nuestro largos paseos, con frio, con lluvia, con calor. Cientos de días paseando juntos, compartiendo nuestro tiempo en exclusiva para nosotros, sin distracción alguna, cientos de horas de pasión  canalizadas de una forma tan sencilla y humilde.

Como me atreví a intentarlo???, que iluso. No esperaba tanta desolación, cada paso se convirtió en un tormento, una lágrima, una losa en el pecho.

Va a ser muy duro, va a ser imposible, aun así tengo que continuar, que deuda más grande que esfuerzo tan enorme!!!.

Hoy me sigo sintiendo vacío, sin futuro sin esperanza y solo.

Hoy amor mío, aunque parezca una locura, solo pensar en ti me ayuda a continuar sin ti.

Hoy mi niña, gimo desconsolado mientras te escribo, lamentando no haber podido darte una mejor vida, no haberte dedicado más tiempo.

Hoy mi princesa miro atrás y pienso que tu persistencia, tu perseverancia me hizo humano, si no hubieses insistido tantos años yo no habriá conocido la utopía, jamás la habría vivido, probablemente no habría madurado como una persona sociable e integrada. Tú me diste seguridad, tu me dice alas, tu me diste el poder para conseguir todo lo que nos propusimos.

Hoy sé que la felicidad eras tú amor mío y sin ti será imposible volver a alcanzarla de forma tan plena y continuada. Sí habrá momentos felices, pero no volveré a alcanzar la felicidad permanente y en toda su plenitud.

TE QUIERO AMOR MIO.

La felicidad

P.D. aún hoy no entiendo como pude estar rechazando varios años este rostro, este cuerpo, esta vida que me ofrecías. Todo era una promesa de felicidad que no sabía ver.

La belleza

 

 

 

 

Carta de tu hijo.

Hola cariño, ayer se presentó tu hijo sin avisar, fue un regalo maravilloso. pensaba que este fin de semana no lo veríamos y me apenaba pasar 2 semanas sin verlo, pero nos hizo este regalo sorpresa y tuvimos una cena estupenda en familia, solo faltabas tú, pero aún así, todos juntos a la mesa charlando sobre como le va a cada uno, ¡como te habría gustado!. tras la cena, de forma unánime, decidimos continuar juntos y ver una película en el salón, tu ultima morada, donde pasaste los últimos meses de tu vida, los mas duros, los más angustiosos, donde pasaste tus últimas horas y te despediste de todos nosotros; pensé que no lo soportaría, pues solo entro para limpiar y para ver el collage que te regalé, pero estar todos juntos allí, fue un bálsamo para mi maltrecho cuerpo.

Hoy después de comer todos juntos, ha vuelto a hacerme otro regalo, cuando he entrado al despacho he encontrado un papel doblado en mi teclado, es una carta dirigida a ti, es preciosa y esta llena de amor, pero aunque me llena de regocijo también me entristece.

Ver que por fin exteriorizan de una forma tan contundente su dolor me atormenta, me atormenta por que hasta ahora he sido egoísta viviendo únicamente para mi y para mi dolor,  pero igualmente me alegra, me alegra por que sus palabras podrían ser las mías, me alegra por que intentan plasmar una felicidad alcanzada gracias a ti y le dan valor a tu tarea como madre, me alegran por que al igual que yo les es mas fácil escribir que hablar, me alegra por que por fin sacan sus sentimientos y los comparten sin hablar, pero los comparten..

Te la dejo aquí, sé que te emocionarias igual que me ha pasado a mí y también se que lo abrazarías igual que haré yo en cuanto salga de su habitación.

Hoy, amor mío no te diré te quiero, hoy amor mío te queremos y te echamos mucho de menos.

Nuestra niña, nuestra princesa, nuestro amor. Nuestra Mami!! .

Carta de tu hijo_0001

 

Objetivos de la Web

′Principal.

El motivo mas importante para usar mi malhadado tiempo en escribir y sufrir dolor adicional, es la TOTAL Y ABSOLUTA NECESIDAD DE DEDICAR UN ESPACIO IMPERECEDERO A MI NIÑA, MI PRINCESA MI AMOR, para que mi mente decadente y mis hijos e incluso los hijos de mis hijos, puedan recordar a la persona mas maravillosa del mundo, que jamás se pierda su esencia, su recuerdo, para mantener viva su presencia, por que ella ES EL AMOR DE MI VIDA y me lo ha entregado todo, con generosidad, sin reservas, sin importarle nunca el coste que supusiese, por que nuestro amor es verdadero y pensar que puedo olvidarla es aún peor que haberla perdido.

Otros motivos importantes.

Para mí es muy difícil exteriorizar esta compleja situación, la perdida del amor de tu vida es un impacto brutal. 6 semanas después lo imagino como ir conduciendo tu coche, chocar con algo inamovible y el vehículo se eleva y empieza a dar vueltas en el aire y va impactando continuamente  contra el suelo, vuelta y golpe, vuelta y golpe , de forma continua e interminable, sientes como te arrastran, te vapulean, sufres fuertes golpes, pierdes el dominio de la situación, no sabes donde estás y parece que nunca termina. esta es la sensación de las primeras semanas del duelo, continuos golpes brutales que te dañan todo el cuerpo y te impiden respirar, pensar, reaccionar e incluso hablar.

Me encuentro que todo el mundo tiene la enorme necesidad de animarme, consolarme ayudarme, decenas de personas que con su buena fe no paran de hacerme ver lo irreversible de la situación, para la que no existe ánimo, ni consuelo, ni ayuda posible.

Caigo en un bucle que se alimenta con cada intento de ayuda, escuchar una y otra vez lo mismo, repetir una y otra vez lo mismo, transido de dolor, con la garganta entumecida, sin que salga la voz y con el alma partida en mil pedazos. Tengo, debo soportar  toda esta compasión y dejar para mas tarde, para la intimidad, el duelo, las ganas de llorar, de romper cosas, de aislarme, de mandarlo todo a la mierda.

No puedo expresar lo que siento porque es de una complejidad abrumadora, porque apenas puedo decir dos palabras sin que se rompa la voz a causa de los sollozos, pero además porque es incomprensible para quien no ha pasado por ello, porque nadie puede comprender, ni tan siquiera respetar lo que siento, porque siento que no quiero vivir, que lo que queda de mi vida no merece ser vivido, que el vacío es tan inmenso que me envuelve y corta los lazos con el exterior y me aísla, porque todos necesitan que sepa que puedo contar con ellos, porque todos quieren que sepa que es temporal, que antes o después remitirá el dolor o incluso pasará, algunos se atreven incluso a decir que rehaga mi vida que tengo mucho por delante y que quizás encuentre a otra persona, todo esto cuando aun las cenizas de mi amor están humeantes y la herida en carne viva, lo peor de esto es que pocos, solo los que me aman de verdad, son capaces de respetar mis pensamientos, mis deseos, mis emociones y sensaciones, sin intentar convencerme de nada,  la mayoría no me concede el derecho a tener mi espacio para pensar lo que quiera, a expresar lo que quiera expresar, tienen que rebatir mis palabras, contrarrestar mis argumentos, convencerme de que ellos poseen el conocimiento y la solución a la muerte en vida.

Así pués, este es el segundo motivo de escribir todo esto, por que la pluma y el papel se prestan a mis deseos, me permiten sacar lo que siento, ya sea dolor, amargura o ganas de suicidio, ellos no rebaten nada, no intentan convencerme de que tome otro camino, tan solo escuchan y asienten, me acompañan de verdad, siento que me entienden que me respetan, porque soy yo quien lo está viviendo, soy yo quien ha perdido a mi princesa, soy yo quien paga el alto precio que es renunciar, aun siendo obligado, a lo mas preciado, soy yo el que ha sufrido la perdida irreemplazable, soy yo quien expresa lo que siente y como cualquier persona tengo derecho a ser yo mismo frente a mis circunstancias y a comportarme como a mi me plazca, si ello no afecta a la vida de otras personas.

Pero hay otros motivos igual de importantes a este, aunque se derivan de éste, son escisiones del mismo.

El dolor me inunda, me llena, me ahoga y la incapacidad de conectar con los demás, me imposibilita para sacarlo, escribirlo aumenta el dolor pero a cambio aumenta la cavidad donde contenerlo, me permite soportarlo, me ayuda a no ahogarme en él, me ayuda a poder contenerlo en toda su dimensión. Escribir es una valvula de presión y cuando siento que estoy a punto de explotar debo abrirla, escribo lo que siento y a través de las líneas va saliendo esa acumulación de dolor, libera espacio y te permite continuar.

La comunicación es algo imposible en estas circunstancias, me cuesta pronunciar el nombre de Mi Niña, o cualquiera de sus cariñosos apelativos, cuando hablo de ella o con ella el dolor y las lagrimas surgen a borbotones y no dejan salir la palabra, esto en presencia de otras personas causa dolor y turbación, de nuevo empuja al ser humano al intento de dar consuelo y apoyo, volviendo una y otra vez a la casilla de salida, caigo de nuevo en un bucle de compasión y necesidad y esto no me permite expresar lo que quiero expresar, porque la escucha es sustituida por ese anhelo de ayudar y no puedo sacar lo que me presiona el pecho y no puedo explicar lo que pretendo explicar, ni puedo pedir lo que realmente quiero que hagan por mi, ni puedo conseguir nunca el tiempo suficiente para expresar mi sentir y pedir que sea respetado.

De la misma forma, cuando me expreso libremente en las pocas ocasiones que puedo controlarme, no son bien recibidas mis palabras, porque la visión general de la solución es darte tiempo y rehacer tu vida, sin tener en cuenta en este caso al sujeto principal, es decir  yo. ¿Y si yo no deseo rehacer mi vida y si no quiero que el dolor mengüe?, nadie parece comprender que ahora mismo, hoy, en las condiciones actuales, ese es mi pensamiento, esa es mi necesidad ¿por que va a ser mejor la idealización que tienen ellos de mi situación que mi sentir al vivirlo en primera persona?. No lo entienden, en cambio yo debo comprender todo este follón de convencionalismos sociales y debo asentir a todo lo que me dicen. no se dan cuenta de que soy una persona adulta y que mi comprensión de la realidad no se ha movido un ápice, solo ha cambiado esa realidad, pero yo lo tengo super claro y sé que hoy estoy aquí y así, pero a la vez soy consciente de que todo irá evolucionando a lo largo de los siguientes meses o años, sé que vendrán cambios, que se difuminará poco a poco el dolor, que se encogerá algo el abismo de la ausencia de mi amor, pero eso no implica que deba vivir hoy el futuro que todos ven por mí. Deben comprender (y no lo hacen), que hoy toca sufrir y punto, si lo llevo mal, es mi forma de llevarlo y si es mi forma de llevarlo hay que respetarlo (repito si no perjudica a nadie) y podré aceptar ayuda si ello no implica cumplir las expectativas de actuar como ellos esperan que actúe.

Así que también es un motivo importante expresar lo que siento sin que nadie me interrumpa ni disienta de mi sentir.

El objetivo que puede interesar a quien está pasando por un situación semejante 

Por último hay un objetivo docente, casi pedagógico, en compartir este sentir, pues puede servir de referencia a cualquier persona que pase por una situación semejante.

Seguramente no habrá dos personas que afronten de la misma forma situaciones similares, pues hay millones de factores diferenciadores tanto en la persona que nos abandona, como en la que sobrevive, como en las causas de la separación.

Por esto mismo, no puede existir un proceso único, un protocolo estandarizado, como se suele decir  «cada uno es cada uno», por lo que cada persona lo vivirá de una forma y todas esas formas de vivirlo, o enfrentarse a esa nueva realidad, serán igual de válidas.

Aún así quizás sí sirva saber como lo he vivido yo en tiempo real, o bien saber con exactitud como se siente otra persona en condiciones similares, qué pasaba por su cabeza, como reaccionaba su corazón, que hacía su entorno, como iba afrontando las dificultades cotidianas, que necesidades iban surgiendo, como se iba adecuando a la nueva realidad.

No quiero decir que mi reacción durante todo este tiempo sea algo a emular, no, pero quizás sea una pequeña luz en el horizonte y quizás ayude a comprender que muchos de nosotros seguramente hayamos tirado la toalla de forma provisional al desear no seguir viviendo, pero aun asi sin acometer actos para su consecución. quizás podamos normalizar sentimientos o pensamientos muy negativos, si sabemos que ocurre a muchas personas y entendemos que es parte del proceso, si ello no desencadena actos contra nuestra persona o entorno, puede que saber todo esto sirva de ayuda a quien está desorientado y no sabe como actuar e incluso como pensar, al ver que en semejante situación no hay expertos ni avezados, todos somos principiantes, sin tutorial que nos guie, que debemos valernos por nosotros mismos.

No sé, hay muchos quizás y ninguna certidumbre, pero quizás si eres capaz de leer esto seas capaz de asumir tu nuevo estado y puedas conseguir continuar esta nueva vida en solitario o quizás en compañía.

Espero que todas estas motivaciones para infligirme este suplemento de dolor puedan servirme de ayuda y puedan servir de ayuda a otros.

Mari Ángeles Mi Niña, Mi Princesa, Mi Amor, espero no olvidarte jamás.

TE QUIERO

 

 

Domingo 22 de septiembre de 2019

Otro maldito domingo

Amor mío, hace días que no te escribo y  no es por que no quiera o por que no lo necesite, solo me falta tiempo y tranquilidad, últimamente ambos escasean en mi vida y a pesar de ello me sigues faltando cada segundo de cada día, me faltas en cada respiración que me obligo a realizar.

El trabajo y la casa y los niños apenas me dejan unos minutos para estar con mi dolor y contigo, estos días solo hemos tenido los minutos previos al sueño, el momento más duro de la jornada, nuestra habitación silenciosa, la cama vacía, tu ausencia, ese momento que antes, cada noche, compartíamos en absoluta intimidad y perfecta sincronía, cuando charlábamos sin prisas uno junto al otro, en contacto permanente, mi pierna contra la tuya o tu brazo contra el mío, donde la complicidad alcanzaba el grado máximo, donde nuestra unión era perfecta, el momento para disfrutar el uno del otro, o simplemente el momento para abrazarnos y dormir, un sueño dulce y cálido; yo siempre te abrazaba a ti, tu cuerpo encajado en el mio como tallados a medida, mi brazo rodeando tu pecho y mi rostro junto a tu cabello, juntos incluso dormidos!!!!

Como lo echo de menos , lo daría todo por hacerlo una última vez y que esa fuese nuestra despedida, acabar nuestra vida tal y como la vivimos, juntos y entregados.

Hablo contigo todas las noches en voz alta, sin obtener otra respuesta que la soledad y el dolor; la amargura y las lágimas rompen mis palabras y cierran mi garganta y de nuevo esperanza, esperanza de que puedas estar oyéndome, en ese otro plano de la existencia donde no exista el dolor, que solo percibas mi amor, aunque desde allí no puedas enviarme alguna señal.

Este dolor, esta ausencia, este vacío… son insuperables y me temo que aunque quizás llegue el día en que pueda convivir con ello de alguna forma, no seré yo, será un resto de mí, agostado, exangüe y vacío.

Espero no cruzarme con otra persona que pueda despertar en mi interés alguno, espero y deseo quedar incapacitado para amar, pues solo pensar que alguien pueda ocupar tu lado de la cama o de nuevo compartir conmigo lo tu me entregaste, me enferma, me hace sentir sucio y traidor y me hace sentir pavor, sería imperdonable y espero no cometer ese atentado contra tu memoria, nuestra memoria.

Necesito verte y sentirte, miro tus fotografías e intento recuperar recuerdos que ya no están ahí, pero me esfuerzo en recordar, aun así, tu caminar, tu sonrisa, tu voz, pero esos recuerdos no están, solo queda lo perpetuado por medios artificiales, he hecho muchas copias de seguridad, no puedo permitirme una catástrofe digital y que se desvanezaca del todo tu recuerdo.

El día a día es muy duro, necesito compañía, pero tu sabes que cuando vivías yo no era muy hablador, ahora ya ni eso, antes llenabas tú los silencios, compensabas mi falta de palabrería, pero ahora esa carga debe recaer en otras personas y no tengo fuerzas para seguir causando daño a los demás, solo me apetece hablar de ti, aunque siempre sea a través de la niebla del llanto y la congoja, lamentar lo perdido, ensalzar tus virtudes y nuestra comunión, pero eso no es fácil de escuchar, ni para mí fácil de contar, a pesar de que es lo único que me sale, pero todo el mundo no es capaz de recibir este tipo de carga, la necesidad de consolar y ayudar desvirtúa la compañía muchas veces, por que es dificl de explicar, pero a veces solo escuchar ayuda, a veces solo comprender que este dolor simplemente debo soportarlo sin importar el tiempo ni la intensidad, que no es necesaria la esperanza de que se atenuará o incluso se volverá sordo y romo, que no es necesario que nadie me convenza de que es temporal y que todo mejorará.

Lo siento cariño, siento casi haber olividado nuestra vida juntos. Sí mantengo el recuerdo cuando te reías de mí llamándome Dr. Mateo, por la serie que nos gustó tanto y que tu me identificabas como ese personaje de ficción, pero es que me es tan difícil relacionarme!!!, muchos piensan que los desprecio al no aceptar su «ayuda», pero no los desprecio ni a ellos ni su ayuda, simplemente no la acepto por que no me sirve y no sé ser educado o civilizado adornándolo, nunca pude perfeccionar mi hipocresía, nunca supe como hacerlo y es una habilidad tan extendida.

Necesito tantas cosas para cubrir o intentar compensar tu ausencia, para pagar mi deuda, para escribirte todo lo que tengo que escribirte, necesito tiempo, necesito soledad, necesito compañía y por encima de todo te necesito a ti.

No consigo nada, no soy capaz de organizar este infinito barullo de ideas y tareas que me acosan y asedian, necesito tiempo para mí, necesito tiempo para dedicártelo a ti, lo necesito más que el agua o el alimento, pero no consigo proveerme de él.

Hay tanto por hacer!!, pero no puedo empezar, el dolor solo me deja espacio para el lamento, necesito sacarlo de mi a diario, antes de que me llene y me ahogue en él. Ese dolor tan deseado, que me acerca a ti, es también un ladrón de tiempo que me aleja de mis deseos y no soy capaz de controlarlo aún.

Vivo permanentemente en una encrucijada sin señalización, sin capacidad para elegir un camino, sin posibilidad de averiguar donde conduce cada camino y sin poder adivinar cual es el mas adecuado.

Vivo como un zombie sin hambre, vagando de un lado para otro sin objetivo alguno, siempre en movimiento, siempre sin destino, siempre solo e incomunicado.

Son tantas cosas que hacer, que soy incapaz de priorizar adecuadamente y cuando dejo mis obligaciones contigo sin atender, recrudecen los asaltos, pero aun así tengo tantas cosas que hacer… soy un simple mortal, cargado de banalidades, obligaciones y responsabilidades que tiran de mi o me empujan lejos de lo que deseo.

Tú, mi amor, eras para mí y sigues siendo lo mas importante, poco importa que ya no estes aquí y sin embargo no puedo sustraer tiempo suficiente para dedicarte a ti y lo lamento tanto…

Sé que tu lo entiendes y lo disculpas, pues siempre estuviste en segundo plano, aceptaste que el trabajo, mi trabajo, estuviese en primer lugar, por encima de ti y no sabes cuanto me odio y me aborrezco por ello, tenía el mayor tesoro de todos y lo tenía arrinconado en una estancia casi abandonada, he malgastado tanto tiempo tuyo, mío, nuestro…

Que necio he sido y que lamento mas tardío e inútil. Tener todo lo que cualquier persona necesita en casa y salir a buscarlo todo los días, dedicando los mayores esfuerzos a conseguir dinero para comprar la felicidad, la felicidad amor mío me la dabas tú, con tu apoyo, con tu sonrisa, con tu cariño, con tu paciencia,  con tu presencia, la felicidad ya estaba en casa, viviendo entregada a mí, dándomelo todo sin esperar nada a cambio, que ciego he estado.

Debo compensarlo todo, aunque sea en soledad, aunque me lleve el resto de mi vida, esto si lo tengo claro.

Debo escribirte, debo detallar y contar nuestro amor, describir tu belleza como ser humano y debo hacerlo ya, en cuanto se mitigue algo la culpa y remita un poquito el dolor, debo aclarar y ordenar mis ideas y debo hacer algo de la calidad y el tamaño de tu luz interior.

Aun no sé como lo haré, pero debe ser precioso, digno de ti, que haga justicia a tu grandeza, que este a la altura del dolor que tu ausencia causa, que refleje tu hermosura, que plasme cuan puro era tu amor y valore tu perdida en su justa medida.

Noto que ya estoy divagando, me noto la cabeza febril, estoy congestionado y no puedo seguir recibiendo dolor, debo pensar en lo bonito que fue vivir contigo, llorar pero esta vez por la alegría de lo vivido y no de pena por lo perdido.

Te quiero Mi Niña, Mi Princesa, Mi amor.

 

Martes 17 de septiembre de 2019

Bendita-maldita Esperanza

Hace apenas una hora han colocado la nueva lápida, la sabana para tu descanso eterno, piedra que te une para el resto de los tiempos a tus padres, a los que siempre amaste y mantuviste vivos en tu memoria.

Hoy, de nuevo triste y desesperado, he estado ante tus restos, añorando tu presencia y deseando mi final.

Hoy, a pesar de mis «no» creencias, deseando pensar que estás con ellos, que vives como una forma espiritual y liviana, sin la carga del dolor y el desconsuelo, deseando que exista ese otro plano, donde solo habita el amor y la bondad, deseando que no solo sea el recuerdo en tus seres queridos lo que te mantenga viva.

Es tan duro y sofocante pensar en lo opuesto, pensar que, tras la muerte de tu cuerpo, solo queda la nada, el vacío, la oscuridad, el inevitable olvido. no puedo soportar esta posibilidad.

 Una mujer como tú, un ser tan luminoso, debería permanecer en la consciencia humana para siempre, no eres perfecta, por supuesto que no, pero el balance de tus acciones siempre era tan positivo.

Siempre has conseguido sacar la parte buena de mi, aunque no fuera mucha. Siempre has aportado paz y cariño a todos, nunca le negaste ayuda a nadie, aun sabiendo que no la merecían.

Es una pérdida tan grande e irremediable. Tan injusta.

Hoy, tras hacer las compras y guardarlas, he ido revisando las existencias. He visto alimentos que te gustaban tanto…, que solo tú tomabas. Son cosas que compramos la misma semana que falleciste.

Los dos sabíamos que el final estaba cerca y sin embargo o sin poder remediarlo, o simplemente por que no podíamos asimilarlo, seguimos actuando con normalidad, haciendo las compras como si dispusiésemos de un tiempo infinito.

¿Era esperanza o negación?

Hay veces en que no somos capaces de diferenciarlo.

Quizás la esperanza nos ha dado mas días para estar juntos al negar la realidad.

Quizás la esperanza, es una herramienta primitiva, diseñada para situaciones extremas.

Es cierto que la esperanza nos ha protegido de caer en la desesperación, pues sabiendo durante cuatro meses que la lucha estaba perdida, no nos dejamos amedrentar, luchamos por cada minuto, por cada segundo, compartiéndolo todo, como cualquier día de cualquier año, disfrutando de nuestra compañía y nuestros seres queridos, sin pensar en la derrota definitiva que se cernía sobre nosotros y se aproximaba sin barrera alguna.

Esa esperanza absolutamente inútil, salvo para conservar la cordura, nos ha ayudado a «VIVIR» tus últimos meses, la mejor contadora de patrañas, una encantadora de serpientes, capaz de engatusar al mas racional de los mortales.

La esperanza, una autentica mentirosa, que solo piensa en los demás, que actúa siempre por un bien mayor.

La esperanza, la mejor compañera para viajes difíciles.

Gracias, gracias por no haber permitido que caiga en la desesperación, consiguiendo así que haya podido casi «VIVIR» con mi Niña, Mi Princesa, Mi Amor de una forma casi normal, casi natural, casi feliz…

GRACIAS

Hoy esta pequeña loa rinde homenaje a este acto de fe que posibilita la vida aun estando subyugada por la muerte.

Hoy, aun siendo conocedor de la mentira de la esperanza, me vuelvo a encomendar a ella, deseando, esperando que sigas viva en algún lugar inaccesible, pero viva!.

TE QUIERO MARI ANGELES, MI NIÑA, MI PRINCESA, MI AMOR. 

Domingo 15 de septiembre de 2019

Un día más en el paraiso

Buenos días mi niña, «un día más en el paraíso», esto te repetía como una letanía casi todos los días, unos días en sentido literal y otros días irónicamente, cuando tenía que salir a trabajar.

Levantarme y ver que tu lado de la cama está sin deshacer, tu almohada sin una sola arruga y la habitación vacía y silenciosa.

Despertarme sólo y no poder girarme para ver como duermes aún.

Despertarme hoy domingo y añorar con dolor el poder abrazarte mientras duermes, suave y cálida, no poder acariciarte para que abras tus ojos y me sonrías nada más verme, no poder besar tus labios, ni poder acariciarnos saboreando el placer de estar juntos sin tener nada urgente que hacer.

Qué bonitos despertares de sábados y domingos, cuan dulces y tiernos, que forma más placentera de pasar del sueño a la realidad, que distinto de lo que me queda por vivir.

Hoy, un día mas en el paraíso, es un grito desesperado al amor, un ansia brutal de recuperar lo perdido, un lamento triste y profundo por la añoranza a la pérdida de todo lo que daba valor a mi existencia.

Hoy, un día mas en el paraíso solo quiere decir  un día mas en el infierno.

Ahora amor mío sé que el paraíso eras tú.

MARI ANGELES TE AMO CON DESESPERACIÓN Y LO HAGO COMO NINGÚN SER ESTA DISEÑADO PARA HACERLO.

TE AMO MI NIÑA, MI PRINCESA, MI AMOR.

sábado 14 de septiembre de 2019

Felicidad amarga

Han pasado ya 5 semanas desde que te fuiste.

Te fuiste sin poder hablar, ni dar un último beso o una simple despedida.

Odio mi cobardía y debilidad, no saber acompañarte ese último día.

Sabía que el desenlace era inminente y no actué bien, tus últimas horas han sido las mas duras de nuestras vidas.

Yo, viendo como te apagabas y sufría y tú, tú sufriendo, pero sufriendo en silencio, en un alarde brutal de amor, humanidad y fortaleza imposibles; cerraste tus ojos y dejaste que el dolor se deslizase por tu tiempo, no hubo una sola queja, ni un solo «ay», es inimaginable soportarlo en soledad, en un intento de minimizar mi dolor, no puedo dejar de lamentarme pues no supe como actuar. Los dos queríamos que terminase de una vez, era lo mejor, la única opción, el tiempo de la esperanza había acabado, pero ni aun así se puede aceptar como algo bueno, por muy deseado y necesario que sea.

Ansiaba tanto que el final fuese como en las películas…

Pero la realidad siempre supera a la ficción.

Tanto amor desperdiciado, la vida mas hermosa segada de la peor manera posible, un futuro precioso que nunca llegará.

Dos vidas desaparecen contigo (la muerte  debe estar muy orgullosa) dos vidas valiosas y posiblemente positivas, una eternidad de sufrimiento en soledad, sí, en soledad, por que la compañía, aun siendo tan grata y bondadosa, no es la tuya; te necesito más que al aire, mas que el alimento, contigo todo nutría, ahora solo puedo alimentar y mantener vivo este cuerpo vacío y servicial.

Tanto tiempo haciendo planes para aumentar el tiempo compartido, comprar lotería de forma regular, algo que no habíamos hecho nunca, todo buscando el objetivo de dedicarnos el uno al otro y a nuestros hijos.

Mi enfermedad nos unió mas allá de la carne y el alma, nos convirtió en un solo ser, una sola consciencia, una unión perfecta y completa, indisoluble e inseparable.

La tuya arrasó todo esto, en una semana asoló y desoló esta familia, con una brutalidad insoportable ha arruinado tantos proyectos…, tantas horas de planificación, tantos deseos…

Ayer fue un día feliz, feliz y amargo a partes iguales, te habría gustado tanto…

Estuvimos los 4 juntos todo el día, visitando la Universidad de Pablo.

JODER, como habrías disfrutado del lugar, del ambiente,  de la emoción de tus hijos, el orgullo de ver al primero de ellos en la Universidad, de pasar un día tan agradable todos juntos!!!.

Habrías disfrutado mas que con cualquiera de las vacaciones que hemos vivido. Fue un día glorioso, tu recuerdo henchía mi pecho con cada respiración, compartiendo esa felicidad del logro alcanzado, tres hijos inteligentes, sanos, responsables, dando sus primeros pasos por este vasto mundo.

Un dia hermoso, un recuerdo que pronto desaparecerá de mi cabeza, pero que dejará sensaciones y emociones, aunque no las imágenes.

Hubisiese sido un día perfecto en tu compañía, uno de los mejores días de nuestras vidas, comparable a abrazar a tus niños recién nacidos. Habrías estado radiante, luminosa, feliz y alegre como solo tu sabías serlo.

Un día muy feliz, un dia sumamente amargo,

el orgullo y la pena de la mano,

la felicidad y la amargura abrazadas,

el futuro y el pasado compartiendo instantes en nuestra vida,

un recuerdo que desaparece y un amor que aumenta,

MAMI, TE QUIERO, TE NECESITO

MI NIÑA, MI PRINCESA, MI AMOR.

Hoy, un dia para recordar

                         un día para olvidar.

jueves 12 de septiembre de 2019

No puedo aceptarlo

Es imposible aceptar tu pérdida, tu ausencia, absolutamente imposible.

Ver tus fotos, tus cosas, tu casa, rememorar los recuerdos y sus emociones despiertan en mi sensaciones imposibles, inaceptables e inasumibles; no se ha creado aun un lenguaje que se ajuste a esta realidad paralela, tangencial o sustitutoria, no se pueden definir los sentimientos con palabras que definen cosas concretas, físicas, palpables.

Esta sensación continua de que algo está pasando, pero se te escapa o que está a punto de ocurrir algo malo que acompaña al dolor es insoportable, es incertidumbre en estado puro, desazón. he perdido todo el control, hay algo primitivo o nuevo en mí que me domina, manejas mis sentimientos y crea nuevas situaciones de angustia, siempre esperando despertar de una pesadilla sin fin; aun tras la muerte hay esperanza, esperanza de que todo sea mentira, una mala jugada del subconsciente.

Sé que es una situación irreversible, pero aún te resistes a aceptarlo, no hay explicación para que fuésemos felices y de pronto no hay nada, no estás. Esto me rompe, me parte, me intenta doblegar, pero tengo que resistir; el dolor me oprime el pecho, me roba el aire y me entapona los oídos.

Odio esta vida cargada de responsabilidad, me obliga a seguir, aunque no quiera y es que no quiero vivir.

Yo elegí vivir contigo amor mío, pero estas obligaciones me impiden seguir el camino que escogimos juntos, vivir juntos, ello implica que si no estás tú, tampoco debo estar yo, vivir solo, sin ti es lo opuesto a nuestros votos.

En contra de lo que la gente piensa, hay que ser muy valiente para quitarse la vida o muy cobarde para abandonar tus obligaciones, pero he alcanzado un punto de equilibrio, por mucho que me pese, en el que a causa de tu ultima voluntad “cuida de los niños” estoy atado a este mundo vacío y deprimente. Solo tú, amor mío, aportabas alegría y las ganas de permanecer aquí.

Jamás pensé en esta posibilidad, una vida sin ti y mucho menos tan pronto, cuando mis obligaciones como padre y tu superviviente me someten categóricamente.

NO quiero vivir esta vida que me espera, no sin tí mi amor, pero lo haré, aunque este superviviente no sea la persona que una vez amaste.

TE QUIERO MI NIÑA, MI PRINCESA, MI AMOR.

Hoy mi vida no vale nada, hoy desearía estar muerto.

Hoy este intenso dolor, no me consuela, no te acerca a mí, tan solo lacera y desgarra mi ser, me descompone, me arruina, borra todo lo bueno del mundo y solo deja desolación y amargura.

Hoy deseo mi muerte, mas que nada en el mundo, no hay consuelo alguno, no hay esperanza, no queda vida tras de ti.

Obligado a permanecer de por vida en este cuero que no volverá a abrazarte, envuelto en esta piel que no volverá a sentirte, usar cada día estas manos que no volverán a acariciar tu pelo, tu rostro, tus maravillosas curvas y que jamás volverá a coger tus pequeñas y preciosas manos, obligado a escuchar miles de voces que no son la tuya, risas insolentes que no quiero escuchar, millones de palabras vanas y sin contenido, que no son tus bellas palabras envueltas en tu dulce voz, obligado a ver con estos ojos el devenir diario, conocedores de que no volverán a disfrutar de tu sonrisa, de tu cara, de tus bellos ojos.

ACASO PUEDO VIVIR PRESCINDIENDO DE TODO ELLO???

Me siento tetrapléjico, pues de nada me sirve mi cuerpo, si no es para disfrutar junto al tuyo.

Todo carece de sentido, todo pierde su valor, soy el ultimo hombre vivo, con todo a su disposición, pero nadie para compartirlo.

Hoy el dolor es mi enemigo, un parasito que me succiona la energía y resta valor a todo lo que lo tiene.

Hoy necesito ayuda y sin embargo hoy no estoy en condiciones de recibirla.

Hoy he de afrontar este reto en soledad y aun no entiendo por qué.

Hoy, solo hay dolor e incomprensión